Páginas

jueves, 21 de julio de 2011

Pensamiento en zig-zag

-Confiésalo: eres un esclavo del pensamiento lineal -dijo Susanita, de nueve años, mientras recogían las piezas del ajedrez tridimensional.

-Alguien tiene que serlo -adujo Carlitos, de ocho-. ¿Si no a quién utilizaríais como mal ejemplo los abanderados del lateral thinking?

-Siempre tan cínico.

-Solo digo que el pensamiento es convergente por un motivo. Nuestros procesos lógicos tienden a darnos soluciones automáticas ya prediseñadas porque las necesitamos para nuestra supervivencia. Si un coche va a atropellarte, te apartas, no dices: "¡Vaya, me pregunto que ocurriría si me lanzase de cabeza entre las ruedas tarareando la marsellesa!".

La señorita Pereira se excusó para abandonar el aula durante unos minutos. Ya había advertido a los niños de que esperaba una llamada importante.

-De acuerdo, y qué me dices del conductor del coche.

-Qué conductor.

-El conductor del coche que te va a atropellar. Digamos que ha perdido el control del vehículo, y este derrapa sobre el hielo.

-Y ya puestos digamos que el hombre va hasta las cejas de ácido.

-No seas quisquilloso.

-Está bien, a dónde quieres llegar.

-Su instinto le dicta que trate de retomar el control del coche, cuando en realidad debería mantener la calma y no girar el volante.

-Está bien -aceptó Carlitos a regañadientes-. Déjame plantearte entonces un acertijo de esos que tanto os gustan, de esos que os abren la mente y os hacen sentir tan pagados de vosotros mismos.

-Cuidado con ese tono, Carlitos -dijo la señorita Pereira, que acababa de entrar de nuevo en la clase.

-¿Cómo volcarías -continuó el niño haciendo caso omiso de la profesora- medio litro de un brick de leche, dejando otro medio litro dentro del brick?

La niña arrugó su pequeña frente.

-No tengo todo el día -la apuró él.

-Es que no me has dado información suficiente.

-Está bien, digamos que es leche semidesnatada.

-No tiene gracia. Espera, es una truco. ¿No hay ningún recipiente con que medir la leche?

-No, no hay ningún truco. Solo tienes el brick.

-Está bien, me rindo. ¿Cómo lo haces?

-Lo inclinas cuarenta y cinco grados hasta que la esquina inferior se alínie con la esquina superior, en posición romboide. De ese modo divides el interior en dos prismas triangulares iguales; toda la leche que quede por encima de esa línea se vierte, y el resto queda en el interior.

Susanita no podía aguantar la risa.

-Qué.

-Nada.

-¡¿Qué?!

-Niños, no os peleéis -comenzó la señorita Pereira, quien ya veía venir el berrinche de Carlitos.

Finalmente Susanita estalló en carcajadas.

-¡Olvidaste abrir el brick!

3 comentarios:

  1. El niño ese que has puesto da escalofríos...
    Muy bueno el relato. El ajedrez tridimensional me recordó a la serie original de Star Tek xD.

    ResponderEliminar
  2. muy entretenido el relato. Gracias!muy entretenido el relato. Gracias!

    ResponderEliminar
  3. En efecto, el ajedrez está sacado de ahí xD. Gracias a los dos por pasaros.

    ResponderEliminar