tag:blogger.com,1999:blog-30203509360286652032024-02-08T00:58:00.272+00:00El rebaño del loboBlog del escritor Pedro Moscatel. Artículos, reseñas y relatos sobre el género fantástico, de terror y ciencia ficción.Pedro Moscatelhttp://www.blogger.com/profile/17827425277483356276noreply@blogger.comBlogger174125tag:blogger.com,1999:blog-3020350936028665203.post-12219124464973013282018-12-07T11:49:00.000+00:002018-12-07T12:08:17.386+00:00Ya a la venta Quintaesencia<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcQ6MifdbimZ4nlsYSoP-TDr6d68lUKXGtBN4lZTdtnI4Ob9tEniks8bJCFBfy6n7OHJFqxvv2mb1QwS32e1A32Pb4IF5dRpK3gmZRor13WXuXoS55rYdgym2gzfNRrADNUC5h87F-Vak/s1600/Quintaesencia.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="623" data-original-width="410" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcQ6MifdbimZ4nlsYSoP-TDr6d68lUKXGtBN4lZTdtnI4Ob9tEniks8bJCFBfy6n7OHJFqxvv2mb1QwS32e1A32Pb4IF5dRpK3gmZRor13WXuXoS55rYdgym2gzfNRrADNUC5h87F-Vak/s640/Quintaesencia.jpg" width="420" /></a></div>
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Tres meses han pasado desde que os hablase, el pasado cuatro de septiembre, de <a href="http://www.pedromoscatel.es/2018/09/a-la-venta-te-prohibo-volver-dormir.html">mi bolsilibro<b><i> Te prohíbo volver a dormir</i></b></a>, publicado por la editorial Cazador de ratas. En ese breve lapso ha dado tiempo a agotar la primera edición <span class="st">—</span>¡gracias!<span class="st">—</span> y a pasear el libro de presentación en presentación: en mi cotidiana Zaragoza, en Madrid, en la meca que es Gigamesh (Barcelona) o la reciente Hispacon de Salamanca. </div>
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<br /></div>
Pero a pesar de todas las alegrías que me está dando <span class="st">—</span>ojalá no pare la cosa<span class="st">—</span>, no es la única sorpresa que tenía preparada para este dos mil dieciocho tan literario que estoy teniendo. Ya adelantaba hace tres meses que vendrían más novedades, y aquí tenéis una: precisamente en este último sarao, en la Hispacon (que para quien no lo sepa es el congreso que la Asociación Española de Fantasía, Ciencia Ficción y Terror celebra cada año y con carácter itinerante) la editorial Apache Libros presentó a los asistentes <a href="https://apachelibros.com/pluma-futura/101-quintaesencia-9788494930379.html"><i>Quintaesencia: El vacío que nos separa</i></a>, una novela que no podía hacerme más ilusión enseñaros, sin duda la más ambiciosa que he escrito hasta la fecha y de la que enseguida pasaré a explicaros un poco más. </div>
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<br />
Antes, dejad que os cuente una historia.</div>
<br />
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Es la<i> </i>historia de un chaval de veinte años que no puede dejar de devorar libros. Acaba de publicar su primera novela <span class="st">—la que da nombre a esta bitácora semiabandonada</span><span class="st">— y ya tiene claro que lo suyo son la especulación, el sobrecogimiento, la prospectiva, el universo y el espacio, los extremos insondados del tiempo y, muy de vez en cuando, el terror más fantasioso (aprendido de dioses tentaculares, cenobitas y cierto tipo de subcultura palomitera).</span></div>
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<i></i></div>
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<i></i></div>
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No, no hay nada más narcisista que un blog de autor, quitando quizá hablar de uno mismo en tercera persona, y sí,<i> </i>el de la historia soy yo.</div>
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Sigo: el chaval ha decidido que no se puede ser un escritor de ciencia ficción sin conocer a los clásicos (porque sí, el pobre iluso todavía dedica a escribir una seriedad y un compromiso más propios de otras profesiones, de esas en las que se gana un sueldo). Ha leído <i>El juego de Ender, Tropas del espacio, Un mundo feliz, 1984, Dune, Fundación, Yo robot, Bóvedas de acero, El fin de la eternidad, Los propios dioses, Ubik, Las estrellas mi destino, </i>y también ha visto <i>Alien, 2001: Odisea en el espacio, Blade Runner, Screamers, Desafío total, Brazil, Doce monos, Distrito 9, Origen, </i>y por supuesto se ha tragado <i>Babylon 5, </i><i>Star Trek</i>, <i>Stargate, Farscape, Firefly, Expediente X, Almacén 13, Fringe... </i>pero es consciente de que solo ha rascado la capa superior del hielo, y quiere llegar al fondo del iceberg. <br />
<i></i></div>
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<br />
En 2011, recién terminada su segunda obra (<i>Ciencia y revolución</i>, que verá la luz en 2014) acomete <i>Quintaesencia</i>. Nace de la idea de un futuro en el que, debido a la expansión acelerada del universo y según <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Teor%C3%ADa_del_Big_Rip">la teoría del Big Rip</a><i>, </i>la Vía Láctea se ha convertido en un entorno de negrura absoluta en que las estrellas están tan alejadas entre sí que es casi imposible ver la luz de dos de ellas al mismo tiempo. Contemplando esta negrura, al borde de la desesperación, un capitán entrega a su subalterno, la única otra persona con vida a bordo de la nave, un arma para que se suicide. Ese subalterno es su padre.<br />
<br />
<i></i>
Tirando de aquel hilo y mientras sigue leyendo todo lo que cae en sus manos, intercalando su escritura con la de relatos breves y la que será su tercera obra en solitario (<i>Quién tiene miedo a morir</i>, escrita en 2013 y que verá la luz en 2016 de la mano de la editorial Saco de huesos) termina un primer manuscrito de <i>Quintaesencia </i>en 2014, tres años después de empezar a escribirla. Es su obra más ambiciosa: el doble de extensa que las que han aparecido hasta ahora, con un argumento complejo y una estructura (esto sí que va siendo marca de la casa) cuanto menos arriesgada, no lineal y de extensiones variables.<br />
<i></i><br />
En ella hay transhumanismo, viaje hiperlumínico (a efectos), y una épica de alcance galáctico durante los últimos compases de la canción del universo. Se trata de una novela de personajes grises, torturados e imperfectos, de un modo u otro encaminados a una redención tan improbable como su supervivencia.<br />
<br />
Pero lo que hay, sobre todo, entre las tapas de <i>Quintaesencia</i>, es un sentido tributo a todos esos libros y obras de ciencia ficción que mencionaba antes. Al buen doctor, a Clarke, a Herbert y a Dick, sobre todo, pero no únicamente. A todo aquel sentido de la maravilla de las grandes obras clásicas de ciencia ficción, revisitadas, eso sí, desde la perspectiva del nuevo milenio y con todo ese cúmulo de referentes audiovisuales como muleta. <br />
<br />
Y fin, de momento; ahora que os he contado esta historia, me doy cuenta de que ya no hace falta que explique nada más. El libro está disponible en la web de la editorial y también podéis pedirlo en vuestra librería habitual. Ojalá os emocione tanto como a mí me emocionaron algunos de sus pasajes, al escribirlo, si os decidís a darle una oportunidad.<br />
<i> </i></div>
<i>Contraportada y ficha:</i><br />
<br />
<div style="background-color: white; border-radius: 5px; box-shadow: black 0px 0px 5px inset; clear: both; color: black; margin: auto; padding-bottom: 5px; padding-top: 0px; text-align: center; width: 75%;">
<blockquote class="tr_bq">
<br />
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: small;">El universo se acerca a su fin.</span> </div>
</blockquote>
<div style="text-align: center;">
<blockquote class="tr_bq">
<span style="font-size: small;">Los últimos náufragos de la civilización galáctica surcan la negrura del espacio en una nave conocida como La Estación. </span></blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
<span style="font-size: small;">
Durante generaciones han viajado por el universo haciendo frente al vacío que les rodea.
Cuando los recursos no llegan para abastecer a todos es necesario tomar decisiones difíciles… </span></blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
<span style="font-size: small;">¿Qué será de los habitantes de La Estación?</span> </blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
<span style="font-size: small;">Un viaje a las fronteras del tiempo y del universo.</span></blockquote>
</div>
</div>
<div style="text-align: center;">
<br />
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<b>Páginas:</b> 280</div>
<div style="text-align: center;">
<b>Precio: </b> 15,50€</div>
<div style="text-align: center;">
<b>Editorial: </b> Apache Libros</div>
<div style="text-align: center;">
<b><b>ISBN:</b></b> 978-84-949303-7-9<br />
<b>Formato: </b>Rústica con solapas<b> </b><br />
<b>Dónde comprar: </b></div>
<div style="text-align: center;">
<a href="https://apachelibros.com/pluma-futura/101-quintaesencia-9788494930379.html">Apache Libros</a></div>
<br />Pedro Moscatelhttp://www.blogger.com/profile/17827425277483356276noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-3020350936028665203.post-3227895482170805072018-09-04T21:19:00.000+01:002018-09-04T21:24:41.191+01:00A la venta Te prohíbo volver a dormir<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKOGvQOcC6AeBl48XLvlzGYAr1AoqihnHdK7p90jyKqZ-1KA0SRVrJHbsgSqM4bjBXqauZuDfROKx-f48iLhxhUeir7KN3LPW9VgWPRHHdnbDIGX3-oRCvBKlGlz6kchq-NELmcA5Ulq4/s1600/PortadaTPVaD.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1270" data-original-width="844" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKOGvQOcC6AeBl48XLvlzGYAr1AoqihnHdK7p90jyKqZ-1KA0SRVrJHbsgSqM4bjBXqauZuDfROKx-f48iLhxhUeir7KN3LPW9VgWPRHHdnbDIGX3-oRCvBKlGlz6kchq-NELmcA5Ulq4/s640/PortadaTPVaD.jpg" width="424" /></a></div>
<br />
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Me hace mucha ilusión presentaros mi último libro,<b><i> Te prohíbo volver a dormir</i></b>, recién incorporado al catálogo de la editorial <a href="https://www.cazadorderatas.com/producto/te-prohibo-volver-a-dormir/">Cazador de ratas</a>. Editorial que (además de hacerme sentir como en casa desde el minuto cero) me parece el mostrador perfecto para el monstruo que es esta historia gamberra, intensa, homenajeadora del cine de serie B y heredera del pulp más canónico, que puede contener trazas de noir, nueva carne y horror sobrenatural. </div>
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<br /></div>
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En seguida os cuento un poco de qué va, pero antes, un poquito de contexto.</div>
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La primera versión nació hace ya algún tiempo: corría el año 2013 y yo quería escribir una novela corta para un certamen porque se me había metido entre ceja y ceja. El problema principal era que el plazo para participar terminaba en tres semanas, y yo no llegaría ni de casualidad. Sabiéndolo, el reto se convirtió en un ejercicio de autosuperación en que aprendí que sí, puedo escribir mucho más rápido de lo que lo hago habitualmente. Llegué a tiempo (dos semanas, al final), y hasta mandé la novela a concurso; pero descubrí que, definitivamente, si por lo general escribo más despacio y edito sobre la marcha es por una buena razón. El resultado dejaba un poco que desear y tuve que dedicarle muchas ediciones y reediciones, lecturas y relecturas para convertirla en lo que es hoy. </div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
Así funcionan muchos escritores, algunos gurús del <i>best seller </i>hasta lo recomiendan: vomita un primer manuscrito que no puedas coger con pinzas, casi en automático, y después ya lo irás trabajando una vez, y otra, y otra. No digo que sean malos consejos: cualquier método, de un extremo al otro y con todos los matices del espectro, debería ser bueno mientras te funcione a ti. <b><i>Te prohíbo volver a dormir</i> </b>me enseñó por qué yo no soy uno de esos escritores de primer borrador precario y remodelación infinita, pero también el tipo de cosas que solo entiendes cuando relees tu manuscrito no por tercera ni quinta sino por décima vez (o las que cayesen). Y así la oruga se convirtió en mariposa con terrorífica boca de lamprea (todavía no me creo el buen gusto con que Imanol Pérez ha montado esa portada tan chula).</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
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Lo de la lamprea, sí. A ver por dónde empiezo... he dicho que contaría algo del argumento, pero no quiero desvelar demasiado. Luces de título y fundido a negro. Una furgoneta pule el asfalto de una comarcal al amparo de la noche. El conductor está solo. Completamente solo. Y entonces alguien le habla. Lo demás es un cúmulo de momentos extraños, surrealistas, horribles o sorprendentes, con mutantes, fantasmas, nazis, especulación inmobiliaria, conspiraciones, sectas, espionaje, asesinato, transhumanismo y poderosas fuerzas de otro mundo. Al menos una pincelada de todo ello, porque el libro es un bolsilibro, una novela corta que puedes llevar en el bolsillo y leer en cualquier parte. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
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Como decía más arriba podéis haceros con ella en la web de la editorial (por tiempo limitado habrá un <a href="https://www.cazadorderatas.com/producto/pack-saber-que-vas-a-morirte-prohibo-volver-a-dormir/">pack de oferta</a> con <i>Saber que vas a morir, </i>el bosilibro de Israel Quevedo y una lámina de regalo) o pedirla en vuestra librería habitual. Os dejo con la contraportada y la ficha técnica, y me voy a otra parte con la alegría y el gustazo que me ha dado enseñaros la primera de las novedades que van a venir en los meses siguientes (nótese la desvergonzada generación de<i> hype</i>).</div>
<i><br /></i>
<i><br /></i>
<i>Contraportada y ficha:</i><br />
<br />
<div style="background-color: white; border-radius: 5px; box-shadow: 0px 0px 5px black inset; clear: both; color: black; margin: auto; padding-bottom: 5px; padding-top: 0px; text-align: justify; width: 75%;">
<blockquote class="tr_bq">
<br />
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: small;">Carlos es un asesino. Un sucio asesino. Pero lo que sea que ocurre aquí le va grande hasta a él.</span></div>
<span style="font-size: small;">
</span>
<br />
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: small;">En la villa de Terranova nada es lo que parece.</span></div>
<span style="font-size: small;">
</span>
<br />
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: small;">¿Cuáles son las intenciones de Henschell, el magnate que ha levantado
esta ciudad de la noche a la mañana? ¿Tendrá algo que ver con la
esotérica Orden del Ultra Sapiens? ¿Dónde se esconden los habitantes de
la ciudad durante el día?</span></div>
<span style="font-size: small;">
</span>
<br />
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: small;">¿Qué son esos horrores que campan por la noche?</span></div>
</blockquote>
</div>
<div style="text-align: center;">
<br />
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<b>Páginas:</b> 180</div>
<div style="text-align: center;">
<b>Precio: </b> 6€</div>
<div style="text-align: center;">
<b>Editorial: </b> Cazador de ratas </div>
<div style="text-align: center;">
<b><b>ISBN:</b></b> 978-84-9484948741-9-2<br />
<b>Formato: </b>Rústica (Bolsilibro)<b> </b><br />
<b>Dónde comprar: </b></div>
<div style="text-align: center;">
<a href="https://www.cazadorderatas.com/producto/te-prohibo-volver-a-dormir/">cazadorderatas</a><span id="goog_1669749234"></span><a href="https://www.blogger.com/"></a><span id="goog_1669749235"></span></div>
<br />
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<span id="goog_1669749182"></span><span id="goog_1669749183"></span> Pedro Moscatelhttp://www.blogger.com/profile/17827425277483356276noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3020350936028665203.post-85619677881292591842018-07-05T23:40:00.000+01:002018-07-05T23:40:38.412+01:00El futuro de la escena literaria geek: ¿Y ahora, qué?<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgw2vMpGpNgXHBrFsjfTr2nV_Xq6LBfzkaRqz7iAmLOGiu_kLSCS0-KGOlIQEvTQCbQwBH5Vo2MLlrgLIDUxkwylyw7m669v6IQ77eX8qQY16Upv4TB6JNHNEYhg_iMjznGk9KOWtRQVrM/s1600/800px-1967_CPA_3546.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="570" data-original-width="800" height="285" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgw2vMpGpNgXHBrFsjfTr2nV_Xq6LBfzkaRqz7iAmLOGiu_kLSCS0-KGOlIQEvTQCbQwBH5Vo2MLlrgLIDUxkwylyw7m669v6IQ77eX8qQY16Upv4TB6JNHNEYhg_iMjznGk9KOWtRQVrM/s400/800px-1967_CPA_3546.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: x-small;">Sello de 6 kopecks emitido por el Ministerio de Comunicaciones de la URSS en 1967 y diseñado por el cosmonauta siberiano Alexey Leonov, el primer ser humano en realizar un paseo espacial o EVA en 1965.</span></td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
Parece extraño, casi ingrato, escribir una entrada de este tipo cuando vivimos, especialmente en el último año o dos años, una suerte de renacimiento de la escena literaria, entendiendo por escena ese trío incestuoso que formamos los lectores, escritores y editores de fantasía, ciencia ficción y terror, y en el que pocos integrantes interpretamos uno solo de los papeles (muchos cumplen los tres: son héroes y heroínas que han olvidado el gusto que da tumbarse a la fresca y tomarse una birra bien fría, sabiendo que tienes la bandeja de correo vacía y nada urgente que hacer para ya. Si te encuentras con alguno de estos seres de luz, dale un abrazo, págale una caña y compra su material).</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Hemos asistido a cosas que dos años atrás no creeríamos: el regreso del bolsilibro, la diversidad editorial (tanto las de tiradas cortas como las de distribución), el rejuvenecimiento y expansión del fandom, el aumento de la participación en los Ignotus, la normalización de las iniciativas inclusivas y de visibilización, la proliferación de nuevas revistas en papel, gracias al patronazgo; nuevos avances hacia la internacionalización de los nuestros (hace poco veíamos publicado un cuento de Eduardo Vaquerizo en la revista Analog, y pronto estará disponible <i>Alphaland</i>, la antología en inglés<i> </i>de la gran embajadora que es Cristina Jurado), la importación de las mejores obras actuales de catálogos de editoriales como Tor, Angry Robot o Rebellion Publishing, y por supuesto (perdonad mi parcialidad) el resurgir de la ciencia ficción, que vuelve a molarlo todo.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y sin embargo, esta entrada es necesaria.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Por todas estas buenas cosas, de hecho. Es precisamente cuando todo va bien cuando sobrevienen las recaídas (o retropezones, en más de un caso). No hay que pensar que el trabajo ya está hecho, que hemos empujado la barca hasta la orilla y que toca dejarse llevar por la corriente. El fandom no es un río hacia el progreso: la inercia de la gente es velcro del caro y la resistencia del mercado es lija del doce. Vamos, que hay que seguir empujando. Para mantener lo conseguido... y por qué no, para lograr aún más.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Como por ejemplo:<br />
<br />
<br /></div>
<h3>
<span style="font-size: x-large;"><i>Un sistema de bolsillo rentable para los pequeños editores</i></span></h3>
<div style="text-align: justify;">
Por pedir, que no quede. Sé que nuestro mercado no es como el anglosajón, sé que buena parte del motivo por el que allí funciona esto y aquí no tiene que ver con ese monopolio amazónico del que usted me habla, y también con que la búsqueda <span class="st">«audiobooks» en spotify te lleva a <i>El gran Gatsby</i>, <i>Un mundo feliz</i> e <i>Historia de dos ciudades</i>, y sin embargo la búsqueda </span><span class="st"><span class="st">«audiolibros» te lleva a </span></span><i>Guía para emprendedores </i>y <i>Descubre los secretos del Karma</i>. También sé que, demasiado a menudo, las ventajas para el consumidor se consiguen mediante la precarización del trabajo del creador y del de varios intermediarios. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En definitiva, sé que será difícil. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pero oye, también era difícil... no, <i>imposible</i> publicar novelas cortas sin morir en el intento. Así que esto es lo que quiero: literatura de consumo, en formato largo, que quepa en la mano, entre siete y diez euros. ¿Alguien se atreve? ¿Es factible, o implicaría cargarse la gallina de los huevos de oro?</div>
<span style="font-size: x-small;">
</span><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi-VLqy3IRyImhLcUKnSLilOKBRwqQ_B700Zo-6T-ddw6I9tTvdAax4obhCZc_wMC6E-_mW7dCoj2vl4WkTCbxIQ8XHuPRl3AmjCl6HfooviLmq1BCH54Rpcj3qMUsdbzO7ldlxvVqrrMY/s1600/photo_2018-07-05_22-08-33.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="960" data-original-width="1280" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi-VLqy3IRyImhLcUKnSLilOKBRwqQ_B700Zo-6T-ddw6I9tTvdAax4obhCZc_wMC6E-_mW7dCoj2vl4WkTCbxIQ8XHuPRl3AmjCl6HfooviLmq1BCH54Rpcj3qMUsdbzO7ldlxvVqrrMY/s400/photo_2018-07-05_22-08-33.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: x-small;">En la foto, tres libros temporalmente rescatados de mi pila kilométrica para su minuto de fama.</span></td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
<br />
<br /></div>
<h3>
<span style="font-size: x-large;"><i>Lanzaderas de traducción al inglés</i></span></h3>
<div style="text-align: justify;">
Casi duele pedir esto cuando hay tanta gente trabajando tanto y tan duro en este mismo momento y desde hace tiempo. Eso es precisamente lo que me gustaría: que ese trabajo sea reconocido y que fructifique, que cristalice en una maquinaria funcional, aunque inevitablemente caótica. Me gustaría que hubiese un acercamiento de nuestros mejores autores (queda descartado pues el interés propio) y con la ayuda de nuestros políglotas y personalidades en el extranjero. Que hubiese plataformas dedicadas a la traducción de nuestras mejores obras y, por qué no, hasta publicaciones patrias en inglés. Seguir en la senda de <i>The Best of Spanish Steampunk </i>(Nevsky), <i>Castles in Spain</i>, de Mariano Villarreal (Sportula) y otros.<br />
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<h3>
<span style="font-size: large;">
<span style="font-size: x-large;"><i>Continuidad y crecimiento de la AEFCFT</i></span></span></h3>
<div style="text-align: justify;">
Hay voces críticas contra la Asociación Española de Fantasía, Ciencia Ficción y Terror, y por supuesto son críticas legítimas. Sin embargo, leo a mucha gente decir cosas como que no van a participar en nada que tenga que ver con la asociación ni a acudir a eventos que organice, y eso aunque también es perfectamente lícito, me entristece. Claro que hay que generar todo tipo de eventos fuera de la asociación, claro que hay que explorar alternativas, pero eso debería ser compatible con el trabajo por mejorar la asociación, el apoyo o, si no, el disfrute de lo que ofrece de manera desinteresada y como fruto de un esfuerzo colectivo. A todos nos conviene que continúe y crezca la asociación que nos da visibilización, la Hispacon, los Ignotus, el Domingo Santos, los Visiones...<br />
<br />
En cuanto a diferencias sobre su funcionamiento, mi sensación es que cualquiera con buenas ideas y tiempo para llevarlas a cabo puede tomar las riendas de la AEFCFT, lo cual no es ningún privilegio sino más bien un trabajo ingrato y que nunca habría que dejar de agradecer, con crítica o sin ella. Confieso que no soy socio; hace un tiempo mi excusa era que no me gusta formar parte de una asociación en la que no aporto algo más que la cuota, en la que no invierto tiempo y trabajo directo, y mi tiempo es escaso (lo era aún más entonces). Desde hace un tiempo, mi excusa es bastante más floja: soy un desastre y lo he ido dejando porque el proceso no es muy cómodo (algo a mejorar), pero lo haré antes de que pase este mes. Ya va tocando.<br />
</div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
</div>
<h3>
</h3>
<h3>
<span style="font-size: x-large;"><i>Presencia transmedia</i></span></h3>
<div style="text-align: justify;">
Se nos juntan factores bastante halagüeños: en España hay bastantes creadores de éxito relacionados con el cine fantástico y la televisión. Pertenecemos a una de las generaciones más formadas de las últimas décadas. Ser friki de repente es la monda. Youtube y otros han democratizado la difusión de medios audiovisuales. Para proyectos de aspiraciones humildes, el patronazgo ha eliminado la barrera de la inversión y a los productores/patrocinadores. ¿Conseguiremos colocar alguna serie en Netflix internacional, como la alemana <i>The Dark</i>? ¿Habrá alguna webserie de ciencia ficción que se convierta en fenómeno? ¿Lo petará algún audio serial con guión de Emilio Bueso o Elia Barceló en iVoox?<br />
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<span style="font-size: large;">
<span style="font-size: x-large;"><i>Impacto social</i></span></span></h3>
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Esta es, quizá, la petición al futuro más personal de las cinco que vuelco aquí. Una que muchos y muchas no compartiréis, y hacéis bien, oye. Pero a mí, personalmente, me gustaría hacer recuento dentro de unos años, como hacía al inicio de este post, y poder decir que hay una punta de lanza en el género fantástico español que trabaja los temas sociales, la igualdad, la abolición de los desequilibrios de poder, la construcción paciente y seria de la utopía que siempre ha caracterizado al género especulativo; que atrae miradas de otros medios y géneros de fuera del fantástico, que tiene un impacto real en esta sociedad que está naciendo a la sombra de la sombra, pero que tiene en sus manos la luz de la revolución sociotecnológica (toma frase intensita).<br />
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Se me ocurren muchos nombres ya hoy en día: Nieves Delgado, Eduardo Vaquerizo, David Jasso, Lola Robles... pero quiero más, quiero revistas, fanzines de grapa, asociaciones, conciliábulos y saraos. Y creo que debe nacer desde o de la mano de la misma gente que nos ha dado una gran lección de compromiso forjando historias tan locas como La nave invisible o el Ansible Fest, y muchas más que me dejo porque intentar nombrar todas sería omitir muchas. La idea de que el éxito en esto de escribir depende de la figura del autor, y no de su obra, es lo que a muchos nos puede hacer pensarlo dos veces antes de meternos en jaleos; de debatir ideas; de defender abiertamente posturas. Y sin embargo, ¿qué sentido tiene evadirse en un juego en el que ni los de más éxito ganan para vivir de esto? ¿En el que igualmente volcamos nuestras ideas en nuestros escritos o líneas editoriales, porque callarnos sería renunciar a lo que nos hizo abrir la boca en un principio?<br />
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Pedro Moscatelhttp://www.blogger.com/profile/17827425277483356276noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3020350936028665203.post-59323265211112882392018-05-15T18:54:00.000+01:002018-05-15T19:19:24.237+01:00Mis libros preferidos<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcZbpWb6oOhu6rOX2PELGIeXwTJj0xJ0TPRQSFAjFq8lSqUkBbnv8JkIpMBQZt0OXSQgSi9KYK13i2kETtEfKKlzQ7GHfeN_PIljJsjRk9W8XWnsyNnQLVcfLrdcD_9RT6W6qnYocveS0/s1600/Portadas.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1000" data-original-width="823" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcZbpWb6oOhu6rOX2PELGIeXwTJj0xJ0TPRQSFAjFq8lSqUkBbnv8JkIpMBQZt0OXSQgSi9KYK13i2kETtEfKKlzQ7GHfeN_PIljJsjRk9W8XWnsyNnQLVcfLrdcD_9RT6W6qnYocveS0/s640/Portadas.jpg" width="526" /></a></div>
De un tiempo a esta parte ya no hago reseñas, quitando el duelo con <a href="http://literatura-con-estrogenos.blogspot.com.es/">L.G. Morgan</a> y una humilde colaboración en <a href="http://sagacomic.blogspot.com.es/2018/05/resena-la-revolucion-feminista-geek.html">Sagacomic</a>, y es algo que echo mucho en falta.<br />
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A veces cierro un libro genial y me entran ganas de gritarle al mundo todo lo bueno que tiene. Otras, me apetece publicar mis impresiones <span class="st">—</span>buenas o malas<span class="st">—</span> sobre una novela que acaba de salir al mercado o que ha publicado un conocido. Si ya no lo hago es por pura falta de tiempo. O eso me digo a mí mismo. Y sin embargo es algo tan sano como divertido, con casi tanta importancia como la propia escritura.
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Empecé a escribir reseñas para alimentar el blog y hacer al mismo tiempo callo y contenido; la mayoría de veces no eran más que una forma de reflexionar por escrito, un diálogo con uno mismo que de paso terminaba aquí. Y en cualquier caso no eran gran cosa: admiro mucho a los reseñadores de primer nivel que tiene nuestro fandom, con blogs de la talla de <a href="https://rescepto.wordpress.com/">Rescepto</a>, <a href="http://sentidodelamaravilla.blogspot.com.es/">Sense of Wonder</a>, el citado <a href="http://sagacomic.blogspot.com.es/">Sagacomic</a> o <a href="http://drmotosierra.blogspot.com.es/">Autopsias literarias del Dr. Motosierra</a>, por citar solo algunos de mis preferidos. </div>
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El caso es que aunque cuando me siento ante el portátil priorizo otras cosas (escribir novelas y relatos, para empezar), las ganas están ahí y yo necesito quitarme esa espina. Para empezar en este sentido, voy a desquitarme con veinte microrreseñas. No están todos los que son, pero a lo largo del tiempo las lecturas siguen acumulándose, los libros se recolocan en mi lista de preferencias personales y toca echar un vistazo atrás para contaros, en pocas líneas, por qué los siguientes son algunos de <b>mis libros preferidos</b>.<br />
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Allá vamos:<br />
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<i>La casa en el límite</i></h3>
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William Hope Hodgson, 1908<br />
Esta novela es un descubrimiento reciente que me habría encantado leer cuando conocí a Lovecraft en mis primeros años de instituto. Imágenes poderosas, oníricas, ajenas, atemporales, extrahumanas. Horror cósmico antes del horror cósmico, literatura weird antes del weird, fantástico cuando este estaba en pañales y mucho sentido de la maravilla. Un crescendo que se le habría desarmado en las manos a cualquier otro autor nos eleva a cotas imaginativas que deberían haberse superado en estos ciento diez años desde su publicación. La novela, sin embargo, sigue perfectamente vigente.<br />
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<i>Un mundo feliz</i></h3>
Aldous Huxley, 1932<br />
Esta distopía es una de las primeras culpables de mi afición a la prospectiva, y de que todavía se me pueda encontrar bajo el nick de Aldous en algún que otro foro. Menos polarizada que el <i>1984</i> de Orwell (la comparación por excelencia), en mi opinión tiene un halo de amargura más pesimista que la del autor de <i>Homenaje a Cataluña; </i>no en vano Orwell se antoja un luchador con causa y Huxley ese <i>enfant terrible</i> que recorre el mundo primero y la mística después en busca de algo siempre inconcreto. En <i>Un mundo feliz</i> el enemigo se muestra más ambiguo e indeterminado, las advertencias o preocupaciones del autor son un poco menos evidentes pero calan quizá más hondo. Y por qué no decirlo, son menos susceptibles de ser tergiversadas hasta lo absurdo por las hordas neocon.<br />
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The shadow out of time</i></h3>
Howard Phillips Lovecraft, 1936<br />
Publicado en castellano bajo muchos nombres y dentro y fuera de diversas recopilaciones, puede leerse en <a href="http://sportula.es/?p=3625">la reciente edición de Sportula</a>, en formato bolsilibro, bajo el título de <i>En las sombras del tiempo. </i>Se trata de uno de mis relatos preferidos del frikazo (y genio) de Providence, del que me atrajo lo onírico y me engatusó lo especulativo, muy por encima del terror y el suspense que también trabaja en sus cuentos. Esta historia es una de mis preferidas y lo es, precisamente, por la sensación de enormidad, de maravilla y fantasía desatada que me despertó en la adolescencia. Habla de descubrimientos más allá de los descubrimientos, de lo que culebrea en esa zona remota en la que no hay nada cuando miramos atrás en el tiempo, o a las estrellas, o al futuro, o a lo que está fuera de cualquier coordenada humana. <br />
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<i>La Fundación</i></h3>
Isaac Asimov, 1951<br />
De vez en cuando me doy de cabezazos al pensar que nunca podré volver a leer la trilogía de la Fundación por primera vez (o la pentalogía, o ya puestos toda la obra de este pedazo de escritor, divulgador, fandomita, miembro fundador de los <i>Futurians</i> y varias cosas más). En estos libros nos encontramos una idea tan loca y atrayente como la de aplicar las predicciones de dinámica de gases a las grandes masas de población y así poder anticipar el futuro de un imperio galáctico abocado a su ocaso. Por si esto no bastase, la narración nos atrapa y nos lleva en vilo a lo largo de una trama de relojero con personajes más memorables (si bien no muy carismáticos) de lo que se le admite normalmente a Asimov y, sobre todo, haciendo gala de un amor confeso y sin ambajes a la ciencia y el conocimiento.<br />
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Y bueno, además está lo de las patillas. <br />
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<i>El guardián entre el centeno </i></h3>
J. D. Sallinger, 1951<br />
El libro asesino, como pasó aquí en España con el rol y la katana. Más allá de la consabida leyenda negra (que podéis buscar online, si os interesan esas cosas) este es uno de esos libros que calan. Una clase maestra de diálogo, interno y externo, y no siempre explícito. Imbuído de ese desprecio por el nudo y el desenlace que caracteriza por igual a los grandes literatos y a los pretenciosos, Sallinger nos embarca en un viaje en espiral al interior del sumidero. En <i>El guardián entre el centeno </i>nos metemos en la piel de un adolescente escupido por el sistema y hacemos nuestra su rebeldía.<br />
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<i>Las estrellas mi destino</i></h3>
Alfred Bester, 1957<br />
El autor viaja cinco siglos en el futuro para revisitar el tema de la venganza. En una sociedad en la que la teleportación (el jaunteo, llamado así en honor a su descubridor) es posible, un hombre se libra milagrosamente de la muerte y vuelca todos sus esfuerzos en devolver la papeleta al capitán y la tripulación de la <i>Vorga</i>, la nave que podría haberle recogido pero hizo caso omiso de su petición de socorro. Una novela atrayente y atrapante, cínica, desprovista de héroes, villanos o maniqueísmo. </div>
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Los cañones de agosto</i></h3>
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Barbara Tuchman, 1962<br />
Rompiendo la norma del resto de libros de esta entrada, que son todos novelas o relatos largos, aquí tenemos un ensayo bélico. Eso sí: uno como no he leído otro, y que sin duda merece un hueco en esta lista tan personal como arbitraria. A Barbara W. Tuschmann hay que alabarle no solo su enorme labor historiográfica (que le mereció entre otros reconocimientos el Pulitzer por este mismo <i>The Guns of August</i>), sino también un talento innegable como narradora y divulgadora, capaz de contagiar a cualquiera su pasión por el tema tratado. En este libro parte de una tesis concreta: la de que la mayor parte del desarrollo de la Primera Guerra Mundial es una consecuencia directa de los movimientos y decisiones de este primer mes de agosto de 1914, antes del estancamiento y la guerra de trincheras. A lo largo de todo el libro y como cimentación y aderezo de esta tesis, nos muestra de manera magistral los diferentes planes y contraplanes de las fuerzas en liza, los contextos nacionales e internacionales y las implicaciones políticas o personales para los representantes de gobiernos y estados mayores. Para quien disfrute con un buen ensayo histórico, un libro muy recomendable. Para cualquier interesado en este periodo, un imprescindible. </div>
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<i>Dune</i></h3>
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Frank Herbert, 1965<br />
Por razones sentimentales y subjetivas me es muy difícil hablar de este novelón sin evocar las sensaciones de epicidad, de grandiosidad, de mundo completo e inmersivo que me despierta cada vez que lo releo y que me remiten a la confección de mundos de <i>El señor de los anillos </i>de Tolkien (que se ha quedado fuera de esta lista porque así son las listas). Creo que, aunque todos estos veinte libros lo han hecho en mayor o menor medida, y siempre es capcioso identificar en uno mismo este tipo de cosas, Dune me ha influido mucho, muchísimo a la hora de escribir; especialmente, a la hora de escribir novelas. Si no lo has leído tienes que hacerlo. <br />
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<i>Ubik</i></h3>
Philip K. Dick, 1969<br />
Atribuirle a la lisergia el alcance y la magnitud de las realidades que teje y entreteje Dick en cada una de sus historias y a lo largo de su obra sería denostar una mente potente, aguda e imaginativa que nos ha dado alguno de los mejores momentos de paranoica caza de la verdad en la ciencia ficción y que ha inspirado a toda una legión de creadores. <i>Ubik</i> es solo un ejemplo más de esta caza, al que hay que acercarse a sabiendas de que el autor no va a darnos todas las respuestas a las grandes preguntas que plantea la novela. Me parece, de hecho, que a él le habría encantado que le resolviésemos algunas de ellas.<br />
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(Leedla y, después, echadle un vistazo al <a href="https://www.youtube.com/watch?v=OX-ZeR6ss2c">programa que le dedicaron en Spoiler Club</a>, que merece mucho la pena). </div>
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<i>Cita con Rama</i></h3>
Arthur C. Clarke, 1973<br />
Si algo hace bien Clarke es maravillar. En <i>Cita con Rama </i>asistimos a la aparición en el espacio próximo a la Tierra de un objeto gigantescode factura artificial y, presumiblemente, no humana. Lo que sigue es como una gran obra pictórica que ir asimilando pedazo a pedazo, que puede abarcarse de un vistazo pero no aprehenderse hasta que se pormenoriza, se disecciona, se la bebe descubrimiento a descubrimiento y detalle a detalle. Un magnífico portal de entrada al lado <i>hard </i>de la ciencia ficción, con el que (de manera inevitable y a veces ingrata) comparar obras posteriores del subgénero. <br />
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<i>Los desposeídos</i></h3>
Ursula K. Le Guin, 1974<br />
En su propio subtítulo original, <i>An Ambiguous Utopia</i>, Ursula anuncia lo que encontramos al leer la que podría ser novela cumbre de la ciencia ficción social (y muy posiblemente de toda la ficción anarquista, de hecho). Una utopía, sí, pero no una utopía edulcorada y acrítica, ni mucho menos idílica, sino un estudio serio de los posibles e inevitables males que podrían aparecer en una sociedad postrevolucionaria, descentralizada, igualitaria y libre (a saber: la burocratización, la autocensura, la fragmentación del ideal, la personificación de la revolución o la inercia recentralizadora, por mencionar algunos). Desde el Tao de Lao-Tse al apoyo mutuo de Kropotkin, las influencias políticas, sociales y en definitiva filosóficas de Le Guin se entretejen con su propio pensamiento y su aguda mirada para darnos una novela, además de inspiradora y apasionante por lo político, poderosa en sí misma por sus personajes, su épica y su alcance. <br />
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Pórtico</i></h3>
Frederik Pohl, 1977<br />
<i>Pórtico</i> es oscura. Es reminiscente de obras como el <i>2001: Odisea en el espacio</i> de Kubrick y Clarke. Es menos optimista que la mayor parte de las obras clásicas del género, una de las piedras en el camino hacia la ciencia ficción derrotista, postmoderna, autofagocitaria de las décadas que vendrían a continuación. La tecnología de una raza alienígena desaparecida y muy avanzada sirve, en esta ocasión, para presentarnos a un personaje, el protagonista, atípicamente <i>humano </i>(es atípico en el género), inestable, poliédrico y en definitiva tangible, cuya forma de ganarse la vida consiste en una versión elaborada y fascinante de la vieja ruleta rusa. </div>
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<i>Las puertas de Anubis</i></h3>
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Tim Powers, 1983<br />
<i>Las puertas de Anubis </i>es aventura. Fantasía. Viajes en el tiempo. Algo de historia, también, aunque con licencias. No diré que es <i>steampunk</i>, pero desde luego es <i>steampunkish</i>. Y sobre todo, es increíblemente divertido y absorbente. Lectura obligada: pura evasión en el mejor de los sentidos.<br />
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<i>Libros de sangre</i></h3>
Clive Barker, 1984<br />
Terror. Visceral a veces, sobrenatural casi siempre y, sin excepción, una experiencia intranquilizadora. En estos tomos de relatos Clive Barker reúne pesadillas con las que remueve miedos extraños, cotidianos, ajenos y propios mediante un imaginario de sexo, sangre, pecados y locura, que elude una y otra vez todo tipo de clichés para imprimir en el lector un profundo desasosiego, sí, pero también esa maravilla que a veces solo causa el horror. </div>
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<i>Hyperión</i></h3>
Dan Simmons, 1989<br />
Me quedé atrapado en el inicio de esta novela. Me gustaría plasmar alguna vez algo tan evocador como esa melodía de piano suspendida en el aire, esa nave orbitando al ras sobre la selva virgen, bajo la tormenta, y las fieras rugiendo en la distancia. Y eso eran solo las primeras páginas. Esta no es solo una novela buena, entretenida o profunda. Además de todos esos parámetros que la hacen aparecer junto a las otras de esta lista, tiene la peculiaridad de ser un trabajo artesano, meticuloso, puro amor a la técnica y los secretos del oficio, la forma al nivel del fondo en una obra maestra en todo el sentido gremial de la expresión. <br />
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<i>Marte rojo</i></h3>
Kim Stanley Robinson, 1992<br />
En la contraportada de mi edición se la compara con <i>Guerra y paz</i>, y al menos en extensión, amplitud temporal y de elenco, podríamos darlo por bueno. La trilogía compuesta por <i>Marte rojo</i>,<i> Marte verde </i>y <i>Marte azul </i>es mucho más que una novela de ciencia ficción dura sobre la colonización y terraformación de Marte (con lo que sin embargo cumple perfectamente), siendo el aspecto político y social el que en seguida capitaliza las tesis especulativas, muy de la mano del factor ecologista. De nuevo en una suerte de utopía anticapitalista, asistimos a la antesala, el desarrollo y las consecuencias del proceso revolucionario. Algo menos libertario que Le Guin, por aprovechar el ejemplo, Robinson propone una sociedad bullente y en pugna de la que emergen ideas que van desde un cooperativismo semi capitalista, o una suerte de socialdemocracia participativa y constitucionalista, al municipalismo libertario, pasando por diversas formas de comunismo. Una lectura que puede resultar densa y que muchos abandonan, pero que tiene su recompensa. </div>
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<i>El instante Aleph</i></h3>
Greg Egan, <span class="LrzXr kno-fv">1995</span><br />
<span class="LrzXr kno-fv">Escuchaba a compañeros más expertos y leídos que yo, verdaderos forofos de la ciencia ficción dura, hablar sobre el alcance especulativo de un tal Egan y me sentía automáticamente atraído por esos libros. Eran lo que había que leer. La mandanga buena. </span><span class="LrzXr kno-fv"><span class="LrzXr kno-fv">Lo difícil que es conseguir los libros en
castellano (es un autor del que se ha traducido y editado poco y no
siempre en condiciones) junto a l</span>a temible y perenne pila de lecturas pendientes confabularon para retrasarlo, pero finalmente me hice con esta novela en su versión original (<i>Distress</i>) y pude comprobar por mí mismo a qué venía aquel entusiasmo. De nuevo los científicos como protagonistas y motores del progreso, de nuevo una utopía anarquista (micro utopía, esta vez: una isla viva, un medio de producción capturado a la corporación y reconvertido por los bio-ingenieros en paraíso político) y además una especulación arrolladora, al más puro estilo de grandes como Clarke. Más que recomendable.</span><br />
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<i>Mundos en la eternidad</i></h3>
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Juan Miguel Aguilera y Javier Redal, 2001 (publicación original de <i>Mundos en el abismo</i>: 1988)<br />
Lectura reciente, de este último año, con la que sigo entusiasmado. Toda una constatación de que la literatura de aquí puede alcanzar las cotas más altas y mirar de frente a la internacional, aunque por desgracia pueda quedar enterrada entre otras obras y hasta el aficionado especializado tenga que escarbar para descubrirlas. Ciencia ficción dura, espacial, enorme, con muchísima maravilla y de una calidad pasmosa. Este tomo incluye una reescritura de las dos primera obras (en orden de publicación, no cronológico) del universo de Akasa Puspa creado por el tándem valenciano y que después fue expandido en otras novelas y antologías por los propios autores y otros nombres reconocibles del género.<br />
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<i>Ronda de noche </i></h3>
Terry Pratchett, 2002<br />
El siempre añorado Terry enhebra en su vigésimo novena historia del Mundodisco una estupenda trama de viajes en el tiempo, divertidísima e inteligente como siempre, que además sirve de homenaje (aunque no es la última novela de la guardia, ni la última en la que aparecerá) a uno de sus más carismáticos y queridos personajes: el cínico y contradictorio Sam Vimes, de la guardia de Ankh Morpork. Aquí Pratchett se recrea en la esencia del personaje, en su origen... y lo mismo hace con ese otro gran personaje que es la propia ciudad. <br />
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<i>El problema de los tres cuerpos</i></h3>
Liu Cixin, 2006<br />
Un ejemplo de lo que puede ser la ciencia ficción cuando se la dota de ritmo, drama, suspense y buenas ideas. Una lectura que me ha tenido pasando páginas como un loco, que me ha recordado a las piezas más grandes del género. Leer una novela casi contemporánea y descubrir que se está leyendo un clásico inmediato es uno de esos momentos para atesorar. (Sobre todo si te pasa como a mí, que las mejores novelas que he leído, como ejemplifica este post, se publicaron antes de que Verne, Tolkien, Orwell o Asimov cayeran en mis manos y empezara todo esto.) En esta novela de primer contacto a la manera china nos ahorramos la visión occidental del asunto y asistimos a una trama trepidante que arranca en la revolución cultural y se extiende mucho, mucho más allá. <br />
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...<br />
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Y con este, ya está. Estas son mis recomendaciones, seleccionadas con cuidado tras mucha indecisión y, al final, algo de <strike><span class="Y0NH2b CLPzrc">gritar: «</span>a la mierda<span class="Y0NH2b CLPzrc">»</span></strike> aleatoriedad.<br />
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Se me quedan fuera imprescindibles como <i>Diez días que conmovieron al mundo, El señor de los anillos, Cartero, 1984, El juego de Ender, Planilandia, Ensayo sobre la ceguera... </i>y muchos más títulos que me han influido, que me parecen grandes obras y que deberían estar aquí. Pero veinte ya son más de los que suelen meterse en una pequeña selección y esto no puede ser más que una muestra.<br />
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Eso sí, por ser precisamente eso, una muestra de los libros que he leído y que más huella me han dejado o que me han venido a la mente al redactar esta entrada, se pueden sacar algunas conclusiones. A saber:<br />
<ul>
<li>Que mi género literario preferido es la ciencia ficción, y en un sentido más general, el fantástico. Aquí no puede sorprenderse demasiado nadie que me conozca. </li>
<li>Que la mayoría de las obras que he leído y desde luego mis preferidas pertenecen al siglo veinte. No ha sido hasta hace pocos años que he empezado a leer mucha más literatura contemporánea, y a estar al tanto de las novedades de autores como Ada Palmer, Paolo Bacigalupi, Ann Leckie, China Miéville y tantos otros. Leer en inglés ayuda, aunque cada vez es más una elección y menos una necesidad, gracias a la valentía y esfuerzo de un buen puñado de editoriales, la popularización del fenómeno y, cómo no aprovechar para mencionarlo, el trabajazo desinteresado y nuca lo bastante reconocido de gente como Marchetto y sus <i><a href="https://cuentosparaalgernon.wordpress.com/">Cuentos para Algernon</a>.</i> </li>
<li>Que a la hora de buscar grandes obras del fantástico universal sigo eligiendo extranjeros. Junto a la obra a cuatro manos de Aguilera y Redal, ha habido otro autor en castellano que no ha entrado en la lista por los pelos; pero por lo visto ahí termina la cosa para mí, de momento. Culpad a mi ignorancia. Seguro que hay muchas obras en castellano que compitan de tú a tú con los grandes del género, sea en el catálogo de las editoriales o, quién sabe, en algún cajón. Porque me temo que obviando la inevitabilidad de los números (unos cuarenta y cinco millones contra los casi ocho mil millones del resto del mundo), esto no es tanto un problema de calidad, que la hay, como de dificultad a la hora de encontrar grandes libros en un medio saturado y de elevarlos a la categoría de eso: clásicos universales de todos los tiempos. Nadie se desgarrará las vestiduras si digo que el género fue un reducto de unos pocos en la península durante muchos años y hasta hace poco tiempo. A eso, por supuesto, hay que sumar sesgos y prejuicios que siguen ahí.</li>
<li>Hablando de sesgo: que mi lista está totalmente inclinada y casi delimitada a autores masculinos. Sería fácil haberla maquillado a posteriori. También argüir que esto se debe a un siglo veinte con menor cantidad de mujeres escritoras (falso) o a un mundo editorial que ha dificultado a la mujer publicar primero y hacerse ver después (cierto, pero insuficiente). La verdad es que el hecho de que haya leído menos libros escritos por autoras y que solo dos hayan llegado a esta lista evidencia un problema. Hoy en día leo a un número mucho mayor de autoras, casi paritario. Pero a veces me pregunto si no tendré un gusto que ha sido condicionado, sesgado y limitado a lo largo de mucho tiempo y por diferentes mecanismos. En ese caso, toca desaprender algunas cosas y aprender otras por métodos activos, no pasivos.</li>
</ul>
Y eso es todo. Espero no haberos aburrido. ¡Prometo dosificarme la próxima vez, si la hay! <br />
<ul>
</ul>
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
Pedro Moscatelhttp://www.blogger.com/profile/17827425277483356276noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-3020350936028665203.post-46129633206616189302018-04-18T21:44:00.000+01:002018-04-21T00:52:35.181+01:00A la sombra del Pilar (VV.AA.): A la venta el 23 de abril<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjm9cei3tFNbD8tFiGNqL0ojrZepXiVTlfrvSOFIz-Jnk3FrDOAQXNAs6XJ6Fsiet2H76KhgxU3NgmcxaynhyphenhyphentyaC2UPNBL5IJ_vwDQVSgO2OH8J-1OvdJHRFZmQkX6_SO_Aq0EMUTdmwE/s1600/30571712_1687338831359402_7591176284658310626_n.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="696" data-original-width="478" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjm9cei3tFNbD8tFiGNqL0ojrZepXiVTlfrvSOFIz-Jnk3FrDOAQXNAs6XJ6Fsiet2H76KhgxU3NgmcxaynhyphenhyphentyaC2UPNBL5IJ_vwDQVSgO2OH8J-1OvdJHRFZmQkX6_SO_Aq0EMUTdmwE/s640/30571712_1687338831359402_7591176284658310626_n.png" width="436" /></a></div>
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<div style="text-align: justify;">
Siempre es un gustazo anunciar novedades, pero más cuando es de la mano de compañeros de letras y fatigas como lo son estos, y bajo el excepcional paraguas de <a href="https://apachelibros.com/">Apache Libros</a>, una de las editoriales de referencia en lo que a fantástico se refiere y a la que ya tardáis en echar un buen vistazo, si es que no conocéis su catálogo. </div>
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<br /></div>
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La antología verá la luz justo a tiempo para el Día Internacional del Libro y el Día de Aragón. En ella, seis autores maños exploramos el terror utilizando la capital zaragozana como escenario. El elenco de escritores lo compone gente de la talla de Juan Ángel Laguna, David Rozas, José Antonio Rubio, Pepe Carabel y David Jasso. Ahí es nada. Bueno, y también me he colado yo.</div>
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Mi relato <span class="st"><i>El suelo frío y tus ojos en la noche</i> es una historia de terror paranormal en la que me he atrevido a experimentar y jugar un poco con la metafísica o algo que se le parece. Comienza en un tren regional, como mi vida en Zaragoza, y cambia tanto de rumbo como la susodicha. Ojalá os guste. </span></div>
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En breve, ampliación con fecha, hora y lugar de la presentación del libro, y también con horario de firmas en la caseta de Apache Libros durante el Día del Libro. </div>
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Y recordad, sea este u otro... ¡regalad libros!<br />
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<i>Actualización 20/04/2018: </i><br />
Lo prometido es deuda: estaremos el domingo 22 presentando el libro en el Café Van Gogh (calle Espoz y Mina nº 12) de Zaragoza a las 19h los autores David Jasso, José Antonio Rubio, David Rozas y un servidor moderados por José Luis del Río (editor). Además, el lunes 23 nos tendréis firmando en el stand de Apache Libros por la tarde (aunque la mayoría estaremos por allí gran parte del día). ¡Nos vemos! <br /><br />
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Pedro Moscatelhttp://www.blogger.com/profile/17827425277483356276noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3020350936028665203.post-64457951039714043672018-01-23T21:35:00.001+00:002018-01-23T21:35:38.874+00:00Duelo de reseñas: III<div style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhEFp8xuz92qBCExWhU2FHtPsN4j2vk8Z7JP1NXWFj9DhMuFtXjMQlhRo6a5v-xVPSz5qZOlxSdGDh0pNh42ICxJoKlX7dyb5qJPmm5O-GilfN5NJKTICK-LP5yPxU3sR7aYyw8bMpRFpY/s1600/robin-hood-men-in-tights_592x299-7.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="299" data-original-width="592" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhEFp8xuz92qBCExWhU2FHtPsN4j2vk8Z7JP1NXWFj9DhMuFtXjMQlhRo6a5v-xVPSz5qZOlxSdGDh0pNh42ICxJoKlX7dyb5qJPmm5O-GilfN5NJKTICK-LP5yPxU3sR7aYyw8bMpRFpY/s400/robin-hood-men-in-tights_592x299-7.jpg" width="400" /></a></div>
¡Anda! <a href="http://literatura-con-estrogenos.blogspot.com.es/2017/04/duelo-de-resenas-tercer-movimiento.html">Si yo estaba enzarzado en un duelo de reseñas</a>. Todo esto empezó hace mucho, mucho tiempo, por algún motivo que no recuerdo pero seguramente tendrá que ver con mi manía de no plantearme siquiera decir que no. De hecho hace tanto que, la verdad, yo ya pensaba que Morgan, mi oponente, se había olvidado del tema. Pero resulta que no todo el mundo es tan disperso como un servidor. Así que, ante su <strike>insistente acoso en redes sociales</strike> amable insinuación de que convendría retomar el tema, y sin saber si llevaremos algún día esto a término (la vez anterior costó casi un mes, esta casi un año...), ahí va.<br />
<br />
Mi tercer lance. </div>
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Pero antes...</div>
<div style="text-align: justify;">
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhamXcyKKHOH7sM6FnX4fs-t4qRpeFQyAku_6vZW1qKYhXH4TN7RsR9OSGWutNAE8jiY8loJQX4wkWvOdFSuaaZ720DrjFGQByeMES0SWR3iECK5cnEm2-JFB9JYKaWLjxFEoAvdWcCc_0/s1600/Mezzanine_499-2.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="900" data-original-width="1600" height="112" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhamXcyKKHOH7sM6FnX4fs-t4qRpeFQyAku_6vZW1qKYhXH4TN7RsR9OSGWutNAE8jiY8loJQX4wkWvOdFSuaaZ720DrjFGQByeMES0SWR3iECK5cnEm2-JFB9JYKaWLjxFEoAvdWcCc_0/s200/Mezzanine_499-2.jpg" width="200" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><i>"¡¡Ideaca!! ¡La loca historia de los zombies!"</i></td><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><br /></td></tr>
</tbody></table>
</div>
<div style="text-align: justify;">
Comentaba mi adversaria no uno sino dos relatos, ahí es nada (adjudicando de paso el homenaje en que consistía uno de ellos a Mel Brooks en lugar de a Max Brooks, lapsus que fue inmediatamente perdonado por el que suscribe y del que no voy a hacer más escarnio en esta bitácora pública, porque eso sería de muy mal gusto). También resaltaba el hecho de que <i>Quién tiene miedo a morir</i> no es una antología al uso, porque sin llegar a ello intenta acercarse a la novela. En efecto; al menos la primera vez que se lee es muy recomendable leerla de cabo a rabo, por los interludios que van haciendo de nexo, que nutren y canibalizan a los relatos en pretendida simbiosis y que, como dice Morgan, conviene deglutir de seguido, como un todo. Lo mismo pasaba, por ejemplo, en mi anterior <i>Ciencia y revolución.</i> Por si alguien comparte mi <i>etiquetitis</i>, yo a esto lo llamé en su día novela antológica, que no sé si es muy buen término ni si tiene demasiado sentido, ni tampoco si me lo saqué yo del gorro o lo robé por ahí (el término, no el formato, que este último no tiene nada de nuevo). El caso: que debido a esta linealidad no es un libro para leer salteando relatos o para empezar por el final, como sí lo puede ser, por ejemplo, <i>Ahora intenta dormir</i> de Emilio Bueso (que estoy leyendo estos días y que aprovecho para recomendar).<br />
<br />
</div>
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</div>
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Pero vale ya; tras el apunte de forma, vamos con el relato de Morgan:</div>
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La tercera historia de <i>Entremundos </i>se titula <i>Dulce trenes</i> y nos sumerge de lleno en la España del último cuarto del siglo pasado, la misma España que pocos años antes al periodo del relato (como explica la autora en el prólogo) no solo no pena el maltrato, sino que en su Código Civil autoriza explícitamente la corrección de la conducta de una mujer por parte de su marido. Una España en que la violencia de género no es un problema porque la violencia de género <i>no existe</i>: un España en que hasta 1999 no hay un registro del número de muertes ocasionadas por malos tratos.<br />
Se nos cuenta una historia de tercera generación, de recorrido sin prisas y rica en antecedentes, narrada como siempre con gusto, como si se tratase de un testimonio cercano, cotidiano, real, que hubiese sido galvanizado en literatura. Nuestra protagonista es una nieta de ferroviario y nuestro antagonista un hijo de puta que por cierto se llama Pedro. Nos encontramos, de nuevo, más ante una instantánea que ante una narración al uso. La actitud de la protagonista de esta historia, la salida que escoge finalmente entre guatemalas y guatepeores, es la única incógnita que podría incorporar la trama, y sin embargo se nos anticipa ya en el prólogo y en el ecuador del propio relato. En <i>Dulce trenes</i> Morgan no anuda un planteamiento, ni lo desenlaza, porque este no es un relato <i>a là </i>Poe, con sorpresas, cebos narrativos o manejo de la tensión. Este es un alegato crudo y ejemplificador que sin artificios exhorta a una vez al humillado y al humillador. Al acorralado, le repite eso de que la cobardía es el privilegio de quienes tienen opciones. Aquello de que siempre queda la lucha; a veces <span class="st">—</span>a menudo, de hecho<span class="st">—</span> nada más que la lucha. Al acorralador, al que se cree poderoso, le recuerda que hasta el gato más manso araña, puesto contra la pared. </div>
Pedro Moscatelhttp://www.blogger.com/profile/17827425277483356276noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3020350936028665203.post-2810597399476081072017-12-23T11:17:00.001+00:002017-12-23T11:53:22.847+00:00Relato: Que nadie rece por mí<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEggsRJCkp4X3K25fpU2HxGOdEPcKJnWtqUdhYS-WEu3yqSiOfPmFSckIlMqunWK_e-r6jGL4OaxfrHTkYhXMupV8aIpY1Z9E_EXER7xbszjYbH_fgdfbpuuoWu9fXHd9GVNlYpEeFPTOMI/s1600/fabrica.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="480" data-original-width="862" height="222" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEggsRJCkp4X3K25fpU2HxGOdEPcKJnWtqUdhYS-WEu3yqSiOfPmFSckIlMqunWK_e-r6jGL4OaxfrHTkYhXMupV8aIpY1Z9E_EXER7xbszjYbH_fgdfbpuuoWu9fXHd9GVNlYpEeFPTOMI/s400/fabrica.jpg" width="400" /></a></div>
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<br />
<div style="text-align: justify;">
Trabajo en el Ministerio de Población y Sostenibilidad. Mi puesto es como el de los demás: una cinta mecánica sobre la que van pasando los cuerpos. Cuando llega uno, detengo la cinta. Leo el informe. Si el sujeto es, en palabras del ministro, «delincuente, nocivo o prescindible», pulso el botón. Entonces un brazo robótico suministra la inyección letal. Si el sujeto merece el indulto, vuelvo a accionar la cinta sin pulsar el botón, y al salir por el otro extremo esa persona es reanimada y puesta en libertad. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Así cada mañana. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Diga lo que diga el ministerio de cara a la galería, tengo libertad total para elegir quién vive y quién muere, siempre y cuando alcancemos la cuota. A veces me confundo, sobre todo cuando llevo muchas horas seguidas en mi puesto. A veces perdono la vida a un violador, o mato a una persona inocente, porque mi mente fatigada confunde la palanca con el botón. Esas noches tengo que doblar la dosis de somníferos para conciliar el sueño. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Cada uno tenemos nuestro sistema. Somos tres, en mi planta. Está María, que nunca habla con nadie. Cumple con el número justo para la cuota, ni uno más, ni uno menos. Me recuerda a mí, cuando llegué aquí. También está José. Él sobrepasa la cuota con creces y le pagan con grandes incentivos. Vinieron del ministerio a darle una placa y todo, por su trabajo tan eficiente. Pero no es que José trabaje mejor o más rápido que los demás. La única razón del éxito de José es que José no lee los informes. A menudo se le puede ver mirando a la nada, con el botón rojo pulsado, y su cinta nunca se detiene. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Esta mañana ha pasado Jacinto. Era un niño de mi colegio; parece otro, pero era él. Parece ser que ha hecho una cosa horrible. Demasiado horrible para garabatearla en esta nota. No quiero que nadie lo sepa. Pero la verdad es que no he podido pulsar el botón. He recordado todos aquellos juegos de infancia, aquellos recreos en la escuela, y no he podido hacerlo. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Creo que Jacinto ha sido el detonante. La señal que estaba esperando. Y por eso he ido a buscar un bolígrafo y este papel. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Esto no es una última voluntad, porque nadie va a echarme de menos. Es solo… es solo lo más parecido a un grito que me atrevo a proferir. La cinta está detenida, frente a mí, con Jacinto encima. No tenemos supervisores. María me lanza alguna mirada, pero sigue con su trabajo. José no mira a nada ni a nadie. Solo pulsa el botón y piensa en quién sabe qué, mientras espera a que suene la bocina del fin de turno. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Sé que ninguno de ellos me detendrá, cuando camine hasta el principio de la cinta de José, me desnude, me tumbe, cruce los brazos sobre el pecho y me haga el dormido. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Adiós, supongo. Y por favor: que nadie rece por mí.</div>
<br />
<br />Pedro Moscatelhttp://www.blogger.com/profile/17827425277483356276noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-3020350936028665203.post-51832579231550397332017-03-21T19:43:00.000+00:002017-03-21T19:43:46.860+00:00Duelo de reseñas: II<div style="text-align: justify;">
<a href="http://literatura-con-estrogenos.blogspot.com.es/2017/02/duelo-de-resenas-segundo-movimiento.html">¡Dice Morgan que soy astuto! </a>Pero también que ella es una blanda, y eso no puede ser en serio. Me parece a mí que aquí lo que se está dando es la tradicional bravata de la esgrima escénica: no soy Íñigo Montoya, así que si quiero salir entero de esta voy a tener que rumiar bien cada lance.</div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7Go_xg317KAABskKXVJcPPxF3Zuct3SiZ0_oUOzIXWQh9QOWKryZhdEi4rtKad3FbistbzOv2GTZI_8V7cAmgLrSmEaOComgEpGiEQmMN_Qnb239L9CPtmTTzSeyXDdsKUAMo6_6ODnk/s1600/v2-13-fightlikeacow2-article_image.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="113" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7Go_xg317KAABskKXVJcPPxF3Zuct3SiZ0_oUOzIXWQh9QOWKryZhdEi4rtKad3FbistbzOv2GTZI_8V7cAmgLrSmEaOComgEpGiEQmMN_Qnb239L9CPtmTTzSeyXDdsKUAMo6_6ODnk/s400/v2-13-fightlikeacow2-article_image.jpg" width="400" /></a></div>
<br />
<br />
<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
Pero primero, lo primero: responderé a mi colega escritora. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Sobre si un relato es o no de tema supersticioso, Morgan aduce (y resumo, porque la explicación es algo larga), que no lo es si lo contado tiene un fundamento racional para sus protagonistas. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Hay dos serios fallos que lastran este argumento: primero, no se aplica a mi relato, porque el protagonista tiene en todo momento un acercamiento racional, descartando lo sobrenatural, hasta la catarsis de la historia. Sería entonces, como decir que los relatos de Lovecraft no tratan el terror sobrenatural porque los personajes protagonistas acaban por comprobar que sus miedos son corpóreos y vivos. Y segundo: si el caso fuese distinto, y si en todo momento mis personajes tratasen la superstición que nos ocupa como si no lo fuese... ¿en qué cambia eso las cosas? Una cosa es, como bien apunta Morgan, que el autor esté obligado a mantener la coherencia interna del mundo, y otra muy distinta (y falsa) que el autor esté obligado a articular su mensaje desde el prisma de los personajes. Así, una novela en que un asesino en serie cree justificadas sus acciones no es una novela sobre un héroe, sino una novela sobre un criminal. O por decirlo de otro modo, un mundo de fantasía que no lo es para sus personajes, porque es natural para ellos, sí lo es para nosotros (nuestro prisma es el crucial para articular el mensaje). </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y esto enhebra muy bien con lo que comenta Morgan sobre mi segundo relato en <i>Quién tiene miedo a morir</i>, que llamé <i>Bajo el hielo de Vostok</i>. Desde el punto de vista de nuestra amiga este relato está más imbricado en la historia central del libro, hasta el punto de que para ello influye el (supuesto) escritor del manuscrito y aparente antagonista. La respuesta... tendrá que esperar, porque interpretar o no esta y tantas otras cosas es una de las gracias del libro, y no quiero intervenir en la experiencia de Morgan.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y ahora sí, continúo con la reseña del segundo relato de <i>Entremundos, </i>llamado <i>Restitución.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Me parece una historia nacida de alguna convocatoria, por la relevancia que tiene en el relato el clásico de Wilde <i>El retrato de Dorian Gray. </i>Pero con una apasionada de los clásicos como es la autora resulta difícil asegurarlo. Se trata en cualquier caso de un relato breve, muy bien medido, con imágenes memorables y un ambiente logrado. Si la referencia al clásico hubiese sido solo eso, y no estuviese mencionada de manera tan obvia y quizá hasta algo invasiva, habría ganado muchos enteros para mí. Algo tienen los pintores, las drogas, el alcohol y la bohemia, que sirven para originar relatos de terror a las mil maravillas. La historia y el recurso me han recordado a otras de Lovecraft, Barker, Bueso, Tamparillas o Nacho Cid. Y yo, sin poder compararme con los de esa lista, hice algo parecido y también con reminiscencias de Gray, en mi <i>Solo tú me satisfaces, </i>en <i>Calabazas en el trastero: Aparecidos</i>. De momento, un relato que me ha gustado más que el primero, y que curiosamente no me había dejado ningún recuerdo, mientras que sí lo había hecho el anterior. Cosas de la memoria (escasa, en mi caso: seguro que Morgan me lo perdona y no me lo tiene en cuenta).</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ahora me tocará recibir mi merecido, <a href="http://literatura-con-estrogenos.blogspot.com.es/">en el blog de Morgan</a>... Seguro que ella que es más aplicada no tarda más de un mes, como un contrito servidor. <i>¡Miserere mei!</i></div>
Pedro Moscatelhttp://www.blogger.com/profile/17827425277483356276noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3020350936028665203.post-71216098660610068032017-01-23T19:52:00.000+00:002017-01-23T19:52:48.932+00:00Duelo de reseñas: I<div style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjf0GYwG-QDc-7_E85MHHWqctiUfvKuMuy7gFhgy3KcpUodzOLfiP5l0jXz1Y2JkoHi04nLBrPcY1rvlpRRn5T50NhGus5XGiFOdxm6aEXgHist14XyV3r9MbY51z9MG6MC9azk7m8DiAc/s1600/entremundos-mini.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjf0GYwG-QDc-7_E85MHHWqctiUfvKuMuy7gFhgy3KcpUodzOLfiP5l0jXz1Y2JkoHi04nLBrPcY1rvlpRRn5T50NhGus5XGiFOdxm6aEXgHist14XyV3r9MbY51z9MG6MC9azk7m8DiAc/s1600/entremundos-mini.jpg" /></a></div>
<br />
Habráse visto: <a href="http://literatura-con-estrogenos.blogspot.com.es/2016/12/duelo-de-resenas_30.html">¡retarme la compañera L.G. Morgan a un duelo de reseñas!</a> A mí, que casi no me da ni para escribir reseñas de las convencionales.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ya debía pensar que no iba a recoger el guante, dada la irregularidad de mis entradas (caprichoso que es el tiempo). Pero en honor a mi decimononófila colega me pongo los quevedos y ahí va mi lance, faltaría más:</div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><b><i>Bloqueo...</i></b></span><br />
<br />
Lo primero, las alusiones. Efectivamente, el principio del libro no es en sí un relato sino un fragmento del hilo central de la novela, si es que se la puede llamar así. Como hice ya con <i>Ciencia y revolución</i>, utilizo una historia central para vertebrar los relatos y, como bien apunta Morgan, para poder criticarlos y despedazarlos bien a gusto, con algo de ese voyeurismo disociado, sí. No es un recurso original, ni mucho menos; los ejemplos van de <i>Las mil y una noches</i> a <i>El hombre ilustrado </i>del gran Bradbury, pasando por otros no tan obvios ni tan similares pero que algo de este agente aglutinador sí tienen, como <i>Los viajes de Gulliver, </i>o el mito de las pruebas de Hércules<i>.</i> De <i>Remake, </i>el relato de Morgan, me reservo para hablar en su momento (cuando además lo haya releído, que soy de memoria fugaz y hace tiempo que disfruté de <i>Entremundos</i>). </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ya hablando del relato que nos ocupa, <i>A Yolanda no le asusta el cementerio</i>, dice Morgan y es verdad que no será la primera ni la última vez que tengamos opiniones diferentes sobre lo que entra o no en una determinada temática. Todo se puede discutir en la era postmoderna. Y oye, aunque no se pudiese; lo haríamos igual, que nos encanta. Qué decir, compañera... la superstición es, por definición, una <span class="st">«</span>creencia que no tiene fundamento racional y que consiste en
atribuir carácter mágico o sobrenatural a determinados sucesos o en
pensar que determinados hechos proporcionan buena o mala suerte<span class="st">». Ni que decir que ese apunte que algunos hacen, de que las religiones y sus creencias no entran bajo el paraguas de esta definición, no tiene cabida en este nuestro espacio, racional y <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Pastafarismo">pastafarista</a>. Así que, ¿cómo no va a ser superstición el enterramiento de los difuntos en una tierra que supuestamente es sagrada, en un campo de atribuida santidad, para la ligazón de sus almas al mundo de los vivos a la espera del juicio final? Al mismo tiempo, cabe jugar con el paralelismo entre la superstición de la tierra sagrada, del alma eterna, frente a la realidad antropológica del recuerdo del ausente, de la añoranza y el proceso del duelo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><b><i>...Finta...</i></b></span> </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pero se trata de <strike>despedazar</strike> reseñar el libro de Morgan. Para los que no lo conozcáis, <i>Entremundos </i>vino a nacer en la línea <i>A sangre </i>de nuestra querida editorial fosca por excelencia<i> Saco de huesos </i>un frío (digo yo que lo sería) diciembre de dos mil trece. Me voy a arriesgar a confiar en mi memoria (algo nunca aconsejable) para comparar mis impresiones ahora y cuando haya releído y reseñado todas las historias. Los relatos de la escritora madrileña, especialmente los recogidos aquí, tienen para mí un cariz de literatura generalista. Me resultan historias cotidianas y realistas que resultan tener elementos fantásticos. Totalmente <i>á la fosque </i>(absteneos de leer esto los que conozcáis la lengua de Baudelaire, por favor). Y eso que otros cuentos de Morgan no pueden ser más de género, más pulperos, fantásticos y gamberros... pero recuerdo <i>Entremundos </i>como una recopilación de historias de personajes cercanos, de nuestro día a día, muy bien construidos y perfectamente capaces de llevarnos hasta esa hoja, invisible de puro afilada, que separa el aquí del allá; nos insinúa la frontera en un registro que es más mágico y potente precisamente por eso, por no acabar de arrancarnos los pies del mundo real. </div>
<div style="text-align: justify;">
<span class="st"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span class="st">O eso recuerdo, vaya. Ya veremos.</span><br />
<span class="st"><br /></span>
<span class="st"><br /></span>
<span class="st"><span style="font-size: large;"><b><i>...Y estocada</i></b></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
<span class="st"><i>Entremundos </i>empieza con un tentempié ligero, uno de esos que van bien para ir abriendo apetito. Se trata de <i><b>Ouija</b></i>, un relato en el que asistimos a una sesión de espiritismo<i> amateur </i>por parte de un grupo de amigos de toda la vida. Muy bien en forma, consigue que identifiquemos perfectamente a los personajes en muy pocas líneas. En mi caso ha tenido la virtud de evocar escenas de adolescencia e infancia, en su primera parte. He visto paralelismos con mis amistades en la segunda; el relato consigue universalizar estos puntos comunes, como le atribuyen a King. Todo un acierto para el inicio del libro, a pesar de </span><span class="st"><span class="st">—</span>o debido a</span><span class="st"><span class="st">—</span> que he echado en falta quizá un final con más punch: se trata de uno de esos relatos que son lo que nos cuentan, y que no albergan ninguna sorpresa más allá del ecuador. Con todo, deja ganas de más. </span><br />
<br />
<span class="st">Otra cosa que tiene el relato y que lo convierte en un perfecto candidato para ir al principio de la obra es que presenta (consciente o inconscientemente) varios de los <i>leit motiv </i>que se distinguen en la literatura Morganiana. Véase: la referencia al s.XIX, solo mencionada, pero que flota en el ambiente durante toda la historia. La introspección de los personajes, y el trazado en pocas líneas de unos perfiles psicológicos sugeridos pero con raíces. La motivación, en definitiva, y el cambio. Morgan nos presenta un escenario profundo y bien cimentado, y después arrasa con él, no como un vendaval o una fuerza de la naturaleza, eso sí, sino en un caos controlado y de afán diseccionador. Una catarsis esta, si se me permite terminar con otra maligna incisión en la llaga, que podría haber sido redonda con un buen giro de la trama.</span><br />
<span class="st"><br /></span>
<span class="st">La respuesta </span><span class="st"><span class="st">—</span>y previsiblemente más caña</span><span class="st"><span class="st">—</span>, próximamente <a href="http://literatura-con-estrogenos.blogspot.com.es/">en el blog de Morgan</a>... </span></div>
Pedro Moscatelhttp://www.blogger.com/profile/17827425277483356276noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3020350936028665203.post-40823417638085856752016-12-27T19:11:00.000+00:002016-12-27T19:11:46.029+00:00El secreto de Dedalus, de Óscar Bribián<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://sacodehuesos.com/sites/default/files/imagecache/product/libroelsecretodededalus.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://sacodehuesos.com/sites/default/files/imagecache/product/libroelsecretodededalus.png" height="320" width="226" /></a></div>
<br />
Texto de contraportada (Saco de Huesos):<br />
<br />
<div style="background-color: white; border-radius: 5px; box-shadow: 0px 0px 5px black inset; clear: both; color: black; margin: auto; padding-bottom: 5px; padding-top: 5px; text-align: justify; width: 75%;">
<blockquote class="tr_bq">
<span style="font-size: x-small;"><span style="font-size: x-small;">
¿Qué te sucedería si, debido a un percance, sufrieras un brote psicótico?</span></span></blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
<span style="font-size: x-small;"><span style="font-size: x-small;">
Sergio Dedalus es, pese a sus excentricidades, una persona relativamente normal. Juega al ajedrez a diario contra sí mismo y mantiene una actitud muy crítica hacia sus vecinos y compañeros de trabajo. Pero un ajuste de plantilla y el fallecimiento de un familiar cercano desembocarán en una experiencia nocturna que lo sumirá en una auténtica batalla contra la demencia, sus miedos internos y una pulsión sexual contenida.</span></span> </blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
<span style="font-size: x-small;"><span style="font-size: x-small;">Novela finalista del Premio Nacional Domingo Santos de Novela Fantástica en el año 2012, El Secreto de Dedalus bebe de autores tan dispares como Joyce, Samuel Beckett o Bukowski. Una atrevida muestra de surrealismo, humor entremezclado con suspense y terror psicológico escrita en primera persona. No te dejará indiferente.</span></span> </blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
<i><span style="font-size: x-small;"><span style="font-size: x-small;">Después de leer El secreto de Dedalus hay que pasar por descompresión: uno está demasiado afectado por las profundidades a las que el libro te sumerge. Te falta el aire y se nubla la visión.</span></span></i> </blockquote>
<div style="text-align: right;">
<blockquote class="tr_bq">
<span style="font-size: x-small;"><span style="font-size: x-small;">David Jasso</span></span> </blockquote>
</div>
<blockquote class="tr_bq">
<span style="font-size: x-small;"><span style="font-size: x-small;">
<i>Un aterrador viaje hacia la locura que te deja sin aliento, un sobrecogedor descenso a los infiernos del alma humana.</i></span></span> </blockquote>
<div style="text-align: right;">
<blockquote class="tr_bq">
<span style="font-size: x-small;"><span style="font-size: x-small;">
Roberto Malo
</span></span></blockquote>
</div>
</div>
<div style="text-align: right;">
<br /></div>
<div style="text-align: right;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La novela de Óscar puede meterse en una clasificación que personalmente me encanta. No porque se trate de una novela de terror, ni porque tenga una prosa envidiable, ni porque su autor describa sin aburrir y narre sin enumerar acotaciones. Me encanta porque pertenece al gran género de lo que yo llamo<span class="st"> (medio en broma, medio en serio) «</span>novela de desgraciado<span class="st">»</span>. También me vale <span class="st"></span><span class="st"><span class="st">«novela de cabrón</span>»</span>.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Sergio Dedalus, el protagonista y también narrador de este plano secuencia, sumidero a la fatalidad al más puro estilo de <span class="st">«La soga</span><span class="st">», es una persona con mala suerte, sí, pero también alguien que Óscar, me parece, quería crear tan despreciable como (ahí está lo difícil) susceptible de despertar la empatía del lector. No una empatía de </span><span class="st"><span class="st">«</span>podría ser yo», ni siquiera de </span><span class="st">«lo entiendo</span><span class="st">», pero sí de </span><span class="st"><span class="st">«es real</span></span><span class="st">», de </span><span class="st"><span class="st">«</span></span><span class="st">lo creo». </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span class="st">Tengo que decir que aunque Óscar es de los que defienden la legitimidad y calidad del género fantástico, también es de los que disfrutan con toda la literatura, y eso se nota. Entre las influencias de la contraportada yo he echado de menos, no sé si será solo sensación mía, a J. D. Salinger, por esas divagaciones aparentemente inconexas de Holden que finalmente contenían más de lo aparente, esas que tan bien cimentaban el personaje, y que recuerdan (quizá al revés) a las del también desubicado y confuso Dedalus. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span class="st"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span class="st">Y parece, al principio del libro, que va a llevar estos derroteros; los de la novela psicológica, quiero decir, casi thriller de personaje insomne y sociópata en ciernes, entre la realidad y lo que está un poco por debajo. Pero no, esto no es realismo mágico. Tampoco es una novela de terror a lo Barker, ni tampoco a lo Lovecraft. Es... otra cosa. Algo sucio e inquietante que cuesta despegarse del recuerdo pero que no tiene una silueta concreta que recortar en la noche.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span class="st"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span class="st">Hasta la fecha, lo mejor que he leído de Óscar. Según el editor, su mejor novela. Según el autor, una experiencia (la escritura del libro) que no sabe si estaría dispuesto a repetir: una inmersión nocturna en dimensiones que pueden llegar a atraparte de manera muy real. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span class="st">Ni que decir tiene que os la recomiendo.</span></div>
Pedro Moscatelhttp://www.blogger.com/profile/17827425277483356276noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3020350936028665203.post-55730637762606286782016-11-17T20:18:00.000+00:002016-11-17T20:18:01.433+00:00Vuelta a las andadas<div style="text-align: right;">
<i>He vuelto a las andadas
<br />he vuelto a enloquecer
<br />lo vi escrito en la luna
<br />luna creciente</i>
</div>
<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
Pues sí, aquí estamos de nuevo. Había ganas, y también un pinchazo de culpabilidad cada vez que pensaba en el blog, como el que se siente cuando se mira esa maceta seca de la terraza, o ese grifo que vamos a arreglar un día de estos. Nada nuevo; lo mismo que siento siempre que paso un tiempo largo sin actualizar. Aunque sí, vale: nunca había tardado tanto como esta vez. Pero hace ya un tiempo leí a Aitor Solar, <i>aka</i> <a href="http://disportancia.blogspot.com.es/">Entropía</a>, no sé si en Facebook o en alguna caverna parecida, ni sé muy bien si estaré parafraseando muy fielmente, que más vale sentirse culpable por no actualizar el blog que actualizarlo deprisa y corriendo, sin aportar contenido de calidad ni fondo. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhRqJbtu8wA_G830PaVlcVZKwOsz7Ug962mmMnaB9y7aulVK_lI5r92c3R12SwKn7ejUpG3rGHHqbNHUv_QLIt6lyOvADg5Gwn_ogw2dPA4q2LX9Y8_r6khz6tKpjEP45WWbcN7cVZ7e9Q/s1600/return02.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="133" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhRqJbtu8wA_G830PaVlcVZKwOsz7Ug962mmMnaB9y7aulVK_lI5r92c3R12SwKn7ejUpG3rGHHqbNHUv_QLIt6lyOvADg5Gwn_ogw2dPA4q2LX9Y8_r6khz6tKpjEP45WWbcN7cVZ7e9Q/s200/return02.jpeg" width="200" /></a></td></tr>
<tr align="center"><td class="tr-caption">Retorno cual Jedi. La desazón
que <br />
me causaba haber abandonado el blog <br />
era tan incómoda como compartir <br />
ascensor con Darth Vader.</td></tr>
</tbody></table>
Lo mismo que me dijo a mí hace años un jefe que tuve: <span class="st">«No lo hagas rápido. Hazlo bien». Cosa rara que le digan a uno eso, en este siglo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span class="st"></span><br />
<span class="st"></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span class="st">No sé si lo haré mejor o peor, ni quiero hacerlo con tanto descanso que se quede en nada, pero sí que retomo la actividad. Menos preocupado por gustar o llamar la atención, quizá (¿cuánta gente lee blogs ahora?), y reconociendo esta bitácora como lo que ha sido durante estos años: un ejercicio fenomenal para la escritura, una diversión, un lugar para la puesta en orden de las propias ideas y un punto de encuentro con las de todos vosotros.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span class="st"></span><br />
<span class="st">Para terminar esta entrada de <strike>relleno</strike> reinauguración </span><span class="st">—que sí, que la siguiente ya es contenido de verdad, lo juro: reseña de la última de Óscar Bribián, un pedazo de novela de horror y terror</span><span class="st">— lo más justo es que os haga un breve resumen de lo que ha pasado en este tiempo. </span><br />
<span class="st"><br /></span>
<span class="st">En mi última entrada antes del parón os anunciaba mi participación en <i>El abismo mecánico</i>, antología resultado del I Premio Cápside-CIFICOM (del que me llevé el alegrón de quedar segundo). Desde aquello, hace ya </span><span class="st"><span class="st">la friolera de un año largo</span>, he continuado escribiendo pero a un ritmo más lento de lo que acostumbraba, por diferentes obligaciones. Podéis ver por las portadas de la derecha (si me leéis desde un ordenador) que mis publicaciones de relatos en antologías de varios autores han caído en picado desde entonces; 2015 cerró sin que os anunciase la aparición de mis relatos <i>El juego de la oca degollada </i>y <i>Aquello gritó bajo la lluvia </i>en las antologías <i>Círculos infernales </i>y <i>Bestiario de lo sobrenatural II: Noche de brujas</i>, respectivamente, haciendo un total de seis relatos publicados solo en ese año. Este 2016, sin embargo, envié a convocatorias solo dos relatos, los únicos que he escrito. De nuevo hubo alegrón, eso sí, y uno de ellos fue seleccionado de nuevo en la II Antología CIFICOM. </span><br />
<br />
<span class="st">Entre los motivos de esta sequía de lo breve también hay uno positivo. Y es que si publico poco relato, envío poco relato y en definitiva escribo poco relato, es porque estando falto de tiempo prefiero centrarme en las distancias largas. Ya no tengo como antes la posibilidad de compatibilizar la escritura de una docena de relatos con una novela a lo largo del año, así que toca focalizar. Ojalá se alineen los planetas (y los comités editoriales de lectura) y pronto pueda anunciar la publicación de alguna de mis novelas de ciencia ficción... pero aún no está esa nave en el horizonte.</span><br />
<span class="st"><br /></span>
<span class="st">La falta de nuevos relatos en papel se ha visto más que paliada por la aparición de mi tercer libro en solitario, <i>Quién tiene miedo a morir</i>, como os anunciaba ya en mi anterior entrada. Sigue haciendo la misma ilusión, y es todo un empuje para continuar dando caña. </span><br />
<br />
<span class="st">Y hablando de dar caña hay más que anunciar, aunque ya fuera del apartado literario. Como muchos sabéis, la música es una faceta muy importante de mi vida. Tras disolverse definitivamente mi anterior banda por nuestras diferentes situaciones laborales y geográficas me encontraba huérfano en lo musical, pero esta primavera de 2016 encontré a una gente estupenda aquí en Zaragoza y ya tenemos nuestro primer disco: <i>Misantropía</i>, <a href="http://impassezaragoza.bandcamp.com/releases">un EP de cuatro temas con el que ir dándonos a conocer</a>. ¡Deseadnos suerte!</span><br />
<br />
<center>
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/FnIvF_2O444" width="560"></iframe></center>
<br />
<br />
<span class="st">Eso es todo por ahora, creo. Pronto volverán las reseñas, especialemente esa cruzada que proponías, Morgan. Las noticias que puedan interesar a un aficionado a la ciencia ficción. Los artículos de literatura y cultura friki, minoritaria y peleona. Los relatos. Y todas las demás locuras. </span><br />
<br />
<span class="st">¡Nos leemos! </span><br />
<span class="st"></span></div>
Pedro Moscatelhttp://www.blogger.com/profile/17827425277483356276noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-3020350936028665203.post-3160879600379012932016-11-05T13:36:00.000+00:002016-11-05T13:36:44.535+00:00Ya a la venta: Quién tiene miedo a morir<div class="product-body" style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiPnqVUFjPIzTKiG5c-WzXbNMcnEJFB2sKa6T7OigvWFgN9RqMeXJ3dN2QQzO3CeGF9ZpyBMaH4DjWPhm-frZuLz2ax5KG9rWweWNpABVcUX268irsKi3muDTPVZXtRYGwsJVJM4BUCTL8/s1600/libroquientienemiedoamorir.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiPnqVUFjPIzTKiG5c-WzXbNMcnEJFB2sKa6T7OigvWFgN9RqMeXJ3dN2QQzO3CeGF9ZpyBMaH4DjWPhm-frZuLz2ax5KG9rWweWNpABVcUX268irsKi3muDTPVZXtRYGwsJVJM4BUCTL8/s640/libroquientienemiedoamorir.png" width="449" /></a></div>
Un tres de junio de dos mil trece, el año de las muertes de Mandela y Chávez, y también el año en que aquel pedrolo enorme cayó en los Urales, mi yo de veintidós años mandaba un correo tímido y esperanzado a la editorial <a href="http://www.sacodehuesos.com/">Saco de huesos</a>. Para entonces ya había publicado alguna cosilla en el buque insignia de la editorial, la revista <i>Calabazas en el trastero</i>. Es más, recientemente el jurado secreto de la convocatoria de relatos había rechazado mi historia <i>A Yolanda no le asusta el cementerio</i>, lo cual es ley de vida y se toma uno con toda deportividad. Tras preguntarle por correo cómo había quedado mi relato (porque es una práctica masoquista muy frecuente entre los participantes del Calabazas), Juan Ángel Laguna Edroso, editor de Saco de huesos, me confesó que el relato había sido descartado porque a uno de los jueces no le encajaba en la temática, que era en este caso supersticiones, y aquí de nuevo toda deportividad, porque también es ley de vida. Pero cuando el editor dice que el relato le ha gustado mucho y que él lo habría incluido, y que en general gustó entre el jurado, ahí ya la deportividad se le vuelve a uno de plastilina y las leyes de la vida son unos decretazos de sinvergüenza en funciones, y apetece sacar la guillotina, y, y... y nada, se incluye el relato en esa antología que estaba uno pergeñando. Y pensando en unas cosas y en otras, se envuelven todos esos relatos en una historia pequeña pero a la vez más grande, que permita hablar de estas cosas, o sugerirlas, o exorcizarlas. Y se escribe un correo tímido y esperanzado, un tres de junio de dos mil trece, que diga: <span class="st">«</span>Te escribo porque he terminado de revisar aquella antología de la que te hablé con motivo del relato <i>A Yolanda no le asusta el cementerio</i>, que finalmente he transformado en una novela antológica, y me gustaría enviárosla a Saco de Huesos<span class="st">»</span>.<br />
<br />
Las cosas de palacio van despacio. <br />
<br />
Mucho.<br />
<br />
Y ya se sabe: las de editorial, más.<br />
<br />
Pero más vale tarde que nunca y dos años después, poco antes de <a href="https://www.facebook.com/events/1483101652006855/">Penumbra</a>, recibo el sí, y uno más tarde, coincidiendo con <a href="https://www.facebook.com/events/967717723354333/">Espantabrujas</a>, aquí está. Con su pedazo de portada, obra de <a href="http://marifecastejon.500px.com/">Marifé Castejón</a>, y con ilustraciones en el interior. Con su maquetación, sus páginas, su negro sobre blanco... todo lo que tenía que ser. Es un libro especial para mí, porque es la expresión de una etapa, de aquella escritura febril de relatos para cada convocatoria de Calabazas; de las tertulias en los foros de OcioZero, de las que surgieron tantas amistades; también del intercambio casi epistolar en estas islas solitarias que son los blogs (intecambio que espero retomar) y en definitiva marca el ecuador del primer lustro que he dedicado a lo que voy a llamar, casi teniendo que pedir perdón por pasarme, carrera de escritor. No es una carrera que pague el alquiler, y en ella no se corre contra otros, si no contra el tiempo y a veces en todas direcciones... pero sea cual sea el recorrido, carrera es, al fin y al cabo.<br />
<br />
Por hoy no más brasa. Os dejo con la contraportada y la ficha técnica:<br />
<br />
<br />
<div style="background-color: white; border-radius: 5px; box-shadow: 0px 0px 5px black inset; clear: both; color: black; margin: auto; padding-bottom: 5px; padding-top: 5px; text-align: justify; width: 75%;">
<blockquote class="tr_bq">
El temor ante la muerte es uno de los más extendidos, uno de los temas
centrales de la literatura de terror desde su propio nacimiento. Después
de todo, es la sublimación del miedo a lo desconocido, del horror
cósmico que nos señala, implacable y frío, nuestro lugar en la
existencia. Quizás por ello, muchas veces, en la narrativa de género, la
muerte queda relegada a un símbolo, una metáfora, un recordatorio
estético que se conforma con mantenerse en el cuadro como un leve
resquemor, una inquietud de fondo suficiente para alimentar el
desasosiego. No así en este libro.</blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
A través de trece relatos encadenados, <strong>Pedro Moscatel </strong>rinde
un homenaje al género de terror sin perder de vista las raíces del
mismo. Historias de aparecidos, escalofriantes relatos realistas,
ciencia ficción distópica, epidemias de no-muertos, costumbrismo
lúgubre, juegos metaliterarios y narraciones pulp se dan cita en una
obra que es más que una mera antología. En sus páginas nos confrontamos a
la cuestión definitiva, a la verdad última. </blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
<em>Quién tiene miedo a morir</em>. </blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
Porque aunque a veces los editores tendamos a mirar hacia otro lado,
incluso los lectores a apartar la vista, hay libros que están hechos
para ser leídos. Aunque estremezcan. Aunque duela. Aunque no nos dejen
dormir. Porque al final del camino solo queda espacio para su brutal
honestidad, para la verdad que encierran y que son capaces de plantear
con total franqueza.</blockquote>
</div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<b>Páginas:</b> 182</div>
<div style="text-align: center;">
<b>Precio: </b> 14€</div>
<div style="text-align: center;">
<b>Editorial: </b> Saco de huesos </div>
<div style="text-align: center;">
<b>Dónde comprar: </b></div>
<div style="text-align: center;">
<a href="http://sacodehuesos.com/a-sangre/quien-tiene-miedo-a-morir">sacodehuesos</a></div>
<div style="text-align: center;">
<a href="http://tienda.cyberdark.net/quien-tiene-miedo-de-morir-n249555.html">tienda.cyberdark</a></div>
</div>
Pedro Moscatelhttp://www.blogger.com/profile/17827425277483356276noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-3020350936028665203.post-20236796932760646142015-09-01T14:01:00.000+01:002015-09-01T14:02:16.232+01:002º Premio y mención especial en el I concurso CIFICOM de relatos de ciencia ficción<div style="text-align: justify;">
Eso me comunicaban ayer por correo, y hoy está en las redes. Para mí es un orgullo tremendo no solo haber sido elegido para formar parte de la antología que verá la luz muy pronto <span class="st">—</span>previsiblemente a tiempo para el CIFICOM de Valencia, 10 y 11 octubre<span class="st">—</span>, sino también que alguien como Sergio Mars, un conocedor y apasionado del género, haya considerado que mi relato merecía esta mención. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En <i>Instancias cautivas</i>, si tenéis a bien leerlo cuando la antología esté disponible, encontraréis un relato sobre la trascendencia política y social; sobre un cambio de paradigma, una segunda ilustración; el cuestionamiento de la identidad autoconsciente y el alcance y envergadura reales de la responsabilidad creadora. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Os dejo con el enlace al fallo:</div>
<div style="text-align: justify;">
<a href="https://rescepto.wordpress.com/2015/09/01/fallo-del-i-concurso-cificom/">https://rescepto.wordpress.com/2015/09/01/fallo-del-i-concurso-cificom/</a> </div>
Pedro Moscatelhttp://www.blogger.com/profile/17827425277483356276noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3020350936028665203.post-46973969389156916462015-05-30T13:14:00.000+01:002015-05-30T13:14:46.374+01:00Relato: La memoria de las bicicletas<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Helena era así. Le decías que no, que no querías, que no te apetecía pasear, que preferías perder el tiempo con otra cosa, y ella ponía esa cara de pánfila que tanto nos gustaba a todos los chavales del pueblo y se perdía sola entre los arbolillos pelados, a la vera del camino del barranco. Le gustaba andar en silencio, y si en vez de decirle que no, que no querías, que no te apetecía, le decías que sí y tenías la suerte de acompañarla, te daba un manotazo cada vez que abrías la boca para decir algo. Y entonces solo se escuchaban el rumor de la arboleda y vuestros pasos sobre el brezo seco. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Murió a los diecinueve.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En el pueblo se decía que era medio bruja, pero esas cosas se dicen muy a la ligera. Helena era excéntrica. Atea, pero no pagana. Libertaria. Y cultivada. Si llegabas a conocerla bien, te enseñaba el juego de escritorio que le había regalado su padre antes de la guerra. Todavía estaba dentro del film de plástico. Ella escribía en los mismos terminales subvencionados de bajo coste que utilizamos todos, pero a veces compraba papel al buhonero (también le compraba esos libros amarillentos y casi desencuadernados) y junto al inmaculado juego de escritorio había un bolígrafo de caña de plástico y un enorme montón de hojas garabateadas. Eran palabras al azar: Helena solo practicaba su caligrafía. Y no es que no tuviese nada interesante que escribir. Era capaz de conmoverte solo con darle el orden adecuado a unas cuantas palabras corrientes y aburridas. Podía describirte personas que no existían, lugares que no había visto, y por un momento, con solo mirarla a los ojos, era evidente que amaba aquello que estaba imaginando. Que no había nada más en el mundo, en <i>su </i>mundo. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El modelo de dron que la mató se llamaba Kashmir. Lo bautizaron así por su capacidad aturdidora. Antes de disparar provocaba una detonación química similar a la de las granadas aturdidoras del siglo pasado: un brutal fogonazo de luz capaz de inutilizar temporalmente la retina, acompañado de algo menos de doscientos decibelios. Después disparaba proyectiles de treinta milímetros con precisión de cirujano. Llevaba tiempo fuera de uso, estaba obsoleto. Como todas las demás, la unidad que mató a Helena aquella tarde debería haber sido desactivada remotamente por los fabricantes. Eso especificaba su contrato con el gobierno corporativo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span class="st">—Se me ha olvidado ir en bicicleta </span><span class="st"><span class="st">—dijo una madrugada de verano, tumbada entre los brezos secos</span></span><span class="st"><span class="st"><span class="st">, su piel desnuda cubierta de sudor y hojarasca—.</span></span> Me caería al suelo a los dos metros.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span class="st">—La bicicleta no se olvida. Aprendes una vez y ese conocimiento te acompaña siempre.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span class="st"><span class="st">—Pues yo sabía y ya no sé </span></span><span class="st"><span class="st"><span class="st">—se arrellanó y miró el cielo estrellado entre los arbolillos sin hojas</span></span></span><span class="st">—. Hay más cosas que no se olvidan. Que te acompañan siempre. Ojalá esas cosas se me olvidasen también. Ojalá se fuesen a la mierda, y también la puta guerra. Ojalá se muriesen todos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span class="st"></span><br /><span class="st">—Murieron muchos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span class="st"></span><br /><span class="st">—Ya lo s</span><span class="st"><span class="st">é</span></span><span class="st"><span class="st"><span class="st"> —le brillaron los ojos</span></span></span><span class="st"><span class="st"><span class="st"><span class="st">—. De eso tampoco me olvido.</span></span></span> </span><span class="st"></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span class="st">Y se vistió. Y no habló más hasta que se hubo sacudido todas las ramitas y las hojas secas del uniforme de trabajo. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span class="st"><span class="st">—De todas maneras no me refería a ellos. </span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span class="st"><span class="st"><span class="st">—Sé a </span>quiénes te referías.</span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span class="st"><span class="st">Pero Helena habló de todas formas. Siempre decía lo que se había propuesto decir, como si tuviese miedo de que las palabras pudieran quedársele dentro y consumirla como un fuego griego.</span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span class="st"><span class="st"></span></span><br /><span class="st">—Me refiero a los hijos de puta que no murieron ni sufrieron en la guerra. Aquellos que la provocaron en la sombra. Los que perdieron, los que ganaron, da igual, todos han salido mejor parados de una manera o de otra. Los que ganamos, los que perdimos... todos vivimos en un mundo un poco peor. Un poco más vacío. Un poco más frío. Cada vez menos humano, signifique lo que signifique eso.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span class="st"><span class="st">Los chavales del pueblo dimos caza y derribamos el dron. </span>He intentado olvidar a Helena desde entonces, sin éxito. Es gracioso, no he vuelto a ir en bicicleta. Me pregunto si me acordaré de cómo mantener el equilibrio, cómo pedalear sin caerme de lado. Quizá lo de que no se olvida sea una frase hecha, una de esas excepciones que confirman la regla del saber popular. Quizá lo haya olvidado. Quizá sea posible. Ojalá sea posible; ojalá pueda haber borrado esa información de mi memoria. Si eso es posible, a lo mejor también es posible olvidar otras cosas, cosas dolorosas. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span class="st">Pero mientras tanto me acuerdo de ella a regañadientes y me regodeo en el dolor que me causa. Ella fue la última víctima de la guerra. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Ojalá lo siga siendo. Ojalá no me fallen las fuerzas.<br /><div style="text-align: justify;">
<span class="st"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjY3-VpiNoVblbk0nqI1cHWfWEEYO0RHXWiiUSb7uJguvxrLDRTmmBIXgrrtna_OG5jNim4604YBZ7vrJir4MIyBMJX0bxleKBedKWVW2gnpqrQLRnb9JMJOtU3w9bXBapzHU1Cs1LAcJI/s1600/drone.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="301" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjY3-VpiNoVblbk0nqI1cHWfWEEYO0RHXWiiUSb7uJguvxrLDRTmmBIXgrrtna_OG5jNim4604YBZ7vrJir4MIyBMJX0bxleKBedKWVW2gnpqrQLRnb9JMJOtU3w9bXBapzHU1Cs1LAcJI/s400/drone.jpg" width="400" /></a></div>
Pedro Moscatelhttp://www.blogger.com/profile/17827425277483356276noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-3020350936028665203.post-7579975016410557482015-05-09T11:05:00.000+01:002015-05-09T11:07:03.963+01:00El rayo verde en el ocaso, de Sergio Mars<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgSeEH0TBDY6P2i98mmk015dExG5YLpHLlbIhSsjWQUd1kP_1mbUbxCQCauZqJUPg31FwrWRjcnX6iO8z7aIKrzpAiKkdzRo5KW529CNleih77PvCwkpdxm3OIDjS8KWpzs2EKU6KmCtPk/s1600/Elrayoverdeenelocaso.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgSeEH0TBDY6P2i98mmk015dExG5YLpHLlbIhSsjWQUd1kP_1mbUbxCQCauZqJUPg31FwrWRjcnX6iO8z7aIKrzpAiKkdzRo5KW529CNleih77PvCwkpdxm3OIDjS8KWpzs2EKU6KmCtPk/s1600/Elrayoverdeenelocaso.jpg" width="218" /></a></div>
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj3iGwP89yOkG204WbEnOqEUU-h8WBlbgF7WGg0SRFYWV0uaGRGSY8zi5iuRn4QHheD5-hvZWAueQmiFUGG06AEq1HMU7sOevtfbnxf1ijgc1pVvYfMzOpbNwvLp9zr1S26euW8_88wezI/s1600/cuarentasiglososcontemplan.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"></a><br />
Texto de contraportada (Grupo AJEC):<br />
<br />
<div style="background-color: white; border-radius: 5px; box-shadow: 0px 0px 5px black inset; clear: both; color: black; margin: auto; padding-bottom: 5px; padding-top: 5px; text-align: justify; width: 75%;">
<blockquote class="tr_bq">
<span style="font-size: x-small;"><span style="font-size: x-small;">
El rayo verde es un peculiar fenómeno óptico que se produce cuando la luz de sol saliente o poniente se refracta en las capas inferiores de la atmósfera Nunca ha sido fotografiado un destello de pura luz esmeralda cuando sale disparado hacia el cielo desde el lugar preciso en que se ha hundido el sol. Algún día la ciencia será capaz de explicarnos con todo lujo de detalles cómo se produce este milagro, y su explicación no le restará un ápice de majestuosidad ni de misterio, porque las respuestas de la Ciencia tan sólo abren nuevos y fascinantes interrogantes.
</span></span></blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
<span style="font-size: x-small;"><span style="font-size: x-small;">
Mientras tanto, podemos especular a ésa y otras explicaciones; explorar el abanico de posibilidades —y peligros— que se despliega a nuestros pies: ingeniería genética, nanotecnología, universos cuánticos, exobiología... Podemos anticipar con impaciencia las maravillas que nos aguardan y sobrecogernos por futuros que tal vez no lleguen a materializarse.
</span></span> </blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
<span style="font-size: x-small;"><span style="font-size: x-small;">En esta antología de relatos de Sergio Mars disfrutaremos de relatos que exploran todas esas posibilidades, e incluso algunas más; se incluye además la novela corta “Cuarenta Siglos Os Contemplan”, mención especial en el Premio UPC 2006.</span></span></blockquote>
</div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
Se abre el telón y aparece una antología de ciencia ficción. Dura. A
unos cuantos locos nos brillan los ojos de anticipación, y el resto murmuran entre sí. Algunos creen que la ciencia ficción es algo así como la mala <i>space opera</i> de los cincuenta, algo como <i>Barbarella</i>. Una sucesión de disparates ridículos en el espacio, en lugar de lo que de verdad es: especulación. Otros, que eso <span class="st"></span>de <span class="st">«</span><span class="st">dura» </span>no promete nada bueno. Que habrá explicaciones científicas, y que por lo tanto el libro será tedioso. Porque una importante parte de la gente cree que la ciencia es aburrida. Porque podemos escuchar explicaciones complejas sobre armamento en una novela negra, sobre arquitectura en una novela histórica o sobre la roturación de los algodonales de Louisiana en una novela romántica, pero utilizar la palabra fotón en una novela con viajes hiperlumínicos, ¡ay! eso, amigos, ya es pasarse. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Mismo telón de antes. Misma antología de ciencia ficción. Dura. De entre bastidores sale el autor, y tiene el atrevimiento de ser español. A los cuatro locos a los que nos brillaban los ojos nos cambia la cara. Vaya decepción... Porque claro, si de entre los siete mil quinientos millones de trogloditas con corbata que hay en el mundo, solo un puñado han sabido sentarse y escribir una historia decente de ciencia ficción dura, ¿qué me hace pensar que uno de ellos va a ser mangoneado por el mismo gobierno que yo? Y no es solo que la proporción resto del mundo / Jabugolandia vaya a setecientos cincuenta contra cuatro; es que además tenemos precedentes. Unos precedentes de mierda. Que sí, que gustos hay para todo, pero aquí todos hemos sufrido por igual el guión de <i>Farmacia de guardia </i>y tantas otras, todos hemos vivido el boom de internet y hemos podido comparar a Antonio Resines y su escobilla de váter con los aspavientos de James Gandolfini. Y que nadie se extrañe cuando entre los Serrano y los Soprano, no es que elijamos a los de fuera: elegimos a los buenos. Pero de nuevo, ahí está el <i>quid</i>: nosotros hemos podido comparar. De unas pocas décadas a esta parte hemos tenido más y más oportunidades de descubrir lo terrible y nefasta que ha sido la cultura generalista española gracias al gallego tapón y a todo lo que dejó atado y bien atado. Hemos abierto para todos un torrente cultural que antes era un riachuelo del que bebía una minoría. Y aprovechando que el Támesis pasa por Pisuerga, que llueven rosquillas del cielo y que cada vez más canis leen <i>Juego de tronos </i>(una de estas afirmaciones es cierta, aunque pocos habríamos acertado cuál hace unos años) ya va siendo hora de que estas generaciones que han aprendido y aprehendido la cultura internacional y una nueva y pujante cultura propia pergeñen sus propias historias (esto ya se hacía) y (esto otro no) sean escuchados como merecen. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Por suerte cada vez es menos necesario andar por ahí partiendo lanzas. Pero es que esto es ciencia ficción. Dura. De un español. Así que ahí va, para uno de los (pocos) casos meritorios que he encontrado: [inserte aquí el sonido del patético intento frustrado de partir un listón de madera].</div>
<br />
<b><br /></b>
<span style="font-size: large;"><b>Rayos, navegación y sense of wonder</b></span><br />
<div style="text-align: justify;">
El título de este libro me hace pensar en mis lecturas de niñez, en cómo devoraba todos los libros de Julio Verne que se cruzaban en mi camino. <i>El rayo verde </i>no era precisamente uno de los más divertidos, al menos no cuando tienes ocho años; y sin embargo el recuerdo viene con un relente de nostalgia. Se me ocurre que tal vez a algunos lectores se les haya hecho denso <i>El rayo verde en el ocaso</i>, de Mars, como a mí se me hizo denso en su día <i>El rayo verde</i> de Verne. Y aunque me los imagino recibiendo de mala gana los tecnicismos o los párrafos de descripción, también creo que habrán podido extraer el sentido de la maravilla, el vértigo controlado de la anticipación racional y la catarsis de lo natural de la obra de Sergio del mismo modo que mi yo de ocho años se las apañó para extraer de aquel otro libro la pasión por la aventura y el descubrimiento, ese anhelo del humanista a la carrera tras el conocimiento universal.<br />
<br />
Por suerte, creo que esta gente a la que el libro que nos ocupa le resultará denso es minoría. Como en toda buena novela de cifi hard, la ciencia acompaña y da rigor, pero no es la protagonista. Está al servicio de la historia, y no al revés. Así la especulación de las historias de Sergio adquiere unos matices ricos y polifacéticos, como debe ser la prospectiva desde que vivimos la <i>new wave</i> de los 70. La ciencia nos da rigor, la racionalización de lo imposible nos da el sentido de la maravilla, y la especulación humana nos da un punto de vista, o casi mucho mejor, una invitación a reflexionar sobre el estado presente y el devenir del sistema económico, del corporativismo, la publicidad, la exploración... del lugar que ocupan en el gran organigrama de las cosas la conciencia colectiva y la individual, la sociedad y la civilización.<br />
<br />
Así somos los amantes de la ciencia ficción, nos gustan las cosas sencillas.<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><b>Una antología de ideas</b></span> </div>
A pesar de la falta de corrección del texto (pequeño tirón de orejas al autor, grandísimo tirón a la extinta editorial) hay dos grandes razones para leer esta antología. <b>Primera:</b> cada una de estas historias ha nacido a raíz de una idea. Esto, que puede sonar baladí, no es tan frecuente como podría parecer e implica que ninguna de estas historias será un paseo del punto A al punto B, una distracción plana y sin contenido. Al contrario, da la sensación de que el autor se ha sentado a teclear con algo que contar, algo que aportar. Y eso se nota. <b>Segunda:</b> el nivel de calidad de las historias alcanza el estándar internacional. Esto no debería ser sorprendente ni digno de mención, pero seguro que todavía lo es para muchos, igual que lo era hasta hace poco para mí.<br />
<br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj3iGwP89yOkG204WbEnOqEUU-h8WBlbgF7WGg0SRFYWV0uaGRGSY8zi5iuRn4QHheD5-hvZWAueQmiFUGG06AEq1HMU7sOevtfbnxf1ijgc1pVvYfMzOpbNwvLp9zr1S26euW8_88wezI/s1600/cuarentasiglososcontemplan.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj3iGwP89yOkG204WbEnOqEUU-h8WBlbgF7WGg0SRFYWV0uaGRGSY8zi5iuRn4QHheD5-hvZWAueQmiFUGG06AEq1HMU7sOevtfbnxf1ijgc1pVvYfMzOpbNwvLp9zr1S26euW8_88wezI/s200/cuarentasiglososcontemplan.jpg" width="140" /></a>Así que los que dudéis de esto mismo, de la calidad de autores de este género en castellano, os aconsejo que os hagáis con ella (a los que no dudéis no os tengo que convencer, ¿no?). Hace unos años que se publicó en la desaparecida AJEC pero sigue por ahí. Además, y a pesar del rechazo educado que me siguen causando estas cosas, el autor ha autoeditado recientemente la novela corta con que cierra la antología y que no tiene ningún desperdicio: una de las mejores obras del libro. <br />
<br />
Ya lo sabía por los pocos relatos suyos que había podido leer en publicaciones como Calabazas, pero me alegra confirmarlo y en el terreno que a mí me gusta: definitivamente un autor de ciencia ficción (y mucho más) al que seguir.</div>
Pedro Moscatelhttp://www.blogger.com/profile/17827425277483356276noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3020350936028665203.post-60213868363872685402015-04-20T20:23:00.000+01:002015-04-20T20:23:49.022+01:00Ya a la venta Visiones 2014 (y algunos buenos propósitos)<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKdRqilb8j0qmSmADFW9AWc2NzpKEfzgRAG91tdkl7mC_VTgoBOty2fn0cKmQTqz6bWffKO0-xwq3gKwDnJVZwTUkoWEuaLATfBU3z_B-SmVh6wpBC_vDz9ndDtu3bnabKKmiSlRA26gQ/s1600/visiones2014.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKdRqilb8j0qmSmADFW9AWc2NzpKEfzgRAG91tdkl7mC_VTgoBOty2fn0cKmQTqz6bWffKO0-xwq3gKwDnJVZwTUkoWEuaLATfBU3z_B-SmVh6wpBC_vDz9ndDtu3bnabKKmiSlRA26gQ/s1600/visiones2014.jpg" height="320" width="228" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
Pues sí, ya podéis haceros (por fin) con la edición en papel resultado del certamen Visiones 2014 de nuestra egregia <a href="http://www.aefcft.com/">AEFCFT</a> y leer, entre otras, mi historia a caballo entre el cyber-punk y la prospectiva de futuro inmediato <b><i>Proyecto Planeta</i></b>. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Con esta feliz excusa retomo el blog, abandonado pero no olvidado durante estos meses. Se me han quedado un montón de artículos, reseñas, noticias e historias en el tintero durante todas estas semanas, no creáis. Como por algo hay que empezar, en la próxima entrada os hablaré del libro de un autor en castellano al que ya respetaba a pesar de haber leído solo unos pocos de sus relatos y que, a pesar de partir de una buena posición, todavía me ha sorprendido para muy bien.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Más adelante tocará algún articulillo y después, ya veremos. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Nos leemos... otra vez.</div>
Pedro Moscatelhttp://www.blogger.com/profile/17827425277483356276noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3020350936028665203.post-77546270404563865782014-11-10T20:10:00.000+00:002014-11-10T20:10:28.576+00:00Seleccionado en Calabazas en el Trastero XVIII: Aparecidos<div style="text-align: justify;">
Pues sí: vuelvo a la publicación periódica que tantas alegrías me ha dado. En este número de apariciones y aparecidos, mi <i>Solo tú me satisfaces </i>despega un poco los pies del suelo; con este vuelvo a los primeros relatos oníricos que escribía hace años, cuando la impresión que me habían causado algunos de los primeros cuentos de Lovecraft todavía estaba reciente en mi memoria.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Aquí tenéis la lista de seleccionados:</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<blockquote class="tr_bq">
<div style="text-align: justify;">
Dejad que los niños se acerquen a mí (María Posadillo Marín)</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El negocio familiar (Fernando López Guisado)</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Fin de año en la izakaya de Hideshi Hino (Sergi G. Oset)</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Frascos (Víctor Selles)</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La muerte alrededor (Raelana Dsagan)</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Lágrimas de tinta y sangre (Enrique Cordobés)</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Largo y escabroso es el camino (Raúl Gómez Lozano)</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Metástasis (Óscar Pérez Varela)</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Niebla en Osaka (Andrés Díaz Hidalgo)</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Otro año escolar (Juan Ángel Laguna Edroso)</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Queda un largo camino hasta Tipperary (Carlos García)</div>
<div style="text-align: justify;">
<b><span style="font-size: small;">
</span></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><b>Solo tú me satisfaces (Pedro Moscatel)</b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Un trabajo de riesgo (Miguel Martín Cruz)</div>
</blockquote>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Además la antología contará con un prólogo cortesía de Nocte de Víctor Conde, y la ilustración de portada será obra de Miguel Puente.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Como siempre, para más información sobre Calabazas en el Trastero: <a href="http://sacodehuesos.com/calabazas-en-el-trastero" rel="nofollow">http://sacodehuesos.com/calabazas-en-el-trastero</a></div>
Pedro Moscatelhttp://www.blogger.com/profile/17827425277483356276noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3020350936028665203.post-37669620695641853482014-10-25T13:18:00.000+01:002014-10-25T13:18:08.226+01:00Seleccionado para la antología Visiones 2014<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhB6RpiKUKA5vgVnVfOeR7y6GBusiyc7oS_N-Av-3z_ZnBzzUPJ09PDwp50QRPPJLOjsT7t_ZypsVncwSgKf6Bo7tDMR8uf8Xvrlvv_bISyj2zE2ULb7QsTYPJ8A8Xn6fHx2l_pksz01_E/s1600/aefcft_400x400.gif" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhB6RpiKUKA5vgVnVfOeR7y6GBusiyc7oS_N-Av-3z_ZnBzzUPJ09PDwp50QRPPJLOjsT7t_ZypsVncwSgKf6Bo7tDMR8uf8Xvrlvv_bISyj2zE2ULb7QsTYPJ8A8Xn6fHx2l_pksz01_E/s1600/aefcft_400x400.gif" height="200" width="200" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
Pues sí. Aunque el fallo se ha retrasado un poco (estaba emplazado al último día de septiembre) la espera ha merecido la pena. Hacia la media noche de ayer me llegó la noticia a través de facebook y por un compañero, un poco irregular todo pero igualmente feliz: mi relato <i>Proyecto Planeta</i> ha sido seleccionado. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La antología <i>Visiones </i>es el recopilatorio anual que prepara la Asociación Española de Fantasía, Ciencia Ficción y Terror. Personas o colectivos del mundillo se encargan cada año de establecer los criterios de selección y de leer y elegir las propuestas; este año, ese trabajo ha recaído en Joaquín Revuelta. Joaquín, en el texto de la convocatoria, abogaba por recibir relatos tanto de noveles como de autores consagrados (decisión acertada, en mi opinión) y nos pedía que elaborásemos una historia de ficción <i>next minute</i>, es decir, de esa especulación inmediata de la que también se nutre (y mucho, y muy bien) la ciencia ficción. Este ha sido el resultado:</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<table class="tablavisiones"><tbody>
<tr><td width="303"><i>El Gran Hotel Catalonian</i></td>
<td width="316"><i>Miguel Ángel Chamizo Jodar</i></td>
</tr>
<tr>
<td><i>Diminutos</i></td>
<td><i>Javier Urquiza López</i></td>
</tr>
<tr>
<td><i>Los pocos minutos que nos quedan</i></td>
<td><i>Sergio Gaut Vel Hartman</i></td>
</tr>
<tr>
<td><i>Mi padre</i></td>
<td><i>Marco Antonio Marcos Fernández</i></td>
</tr>
<tr>
<td><i>El Proyecto Acuatécnia</i></td>
<td><i>Néstor Bardisa</i></td>
</tr>
<tr class="rowspecial">
<td><i>Proyecto Planeta</i></td>
<td><i>Pedro Moscatel</i></td>
</tr>
<tr>
<td><i>Hoax</i></td>
<td><i>Javier Fernández Bilbao</i></td>
</tr>
<tr>
<td><i>Hijos de Coubertin</i></td>
<td><i>Antonio González Mesa / Juan Glez. Mesa</i></td>
</tr>
<tr>
<td><i>Chico Problemático</i></td>
<td><i>Magín Méndez Sanguos</i></td>
</tr>
<tr>
<td><i>Muñeca</i></td>
<td><i>Alejandro Valiente Lourtau</i></td>
</tr>
<tr>
<td><i>Gastronomía española</i></td>
<td><i>Francis Novoa</i></td>
</tr>
<tr>
<td><i>La mole</i></td>
<td><i>Carlos Romeo</i></td>
</tr>
<tr>
<td><i>Sabemos lo que te gusta</i></td>
<td><i>Aitor Solar Azcona</i></td>
</tr>
<tr>
<td><i>Duna</i></td>
<td><i>Ricardo Cortés Pape</i></td>
</tr>
<tr>
<td><i>Fecha de caducidad</i></td>
<td><i>Anaid Ofelia Pérez Mendoza</i></td>
</tr>
<tr>
<td><i>Hotel Sahara</i></td>
<td><i>Juan Jesús Botí Hernández</i></td>
</tr>
<tr>
<td><i>Jugar un juego</i></td>
<td><i>Sandra Monteverde Ghuisolfi</i></td>
</tr>
<tr>
<td><i>Tú tienes que estar conmigo</i></td>
<td><i>Alfonso José Gijón Morales</i></td>
</tr>
<tr>
<td><i>Güijas Cuánticas y bufandas del Atléti</i></td>
<td><i>Pedro López Manzano</i></td>
</tr>
<tr>
<td><i>El penúltimo día</i></td>
<td><i>Vicent Sala Enguix</i></td></tr>
</tbody></table>
<br />
<a href="http://www.aefcft.com/seleccionados-de-visiones-2014-por-fin/">Aquí</a> el anuncio oficial. ¡Enhorabuena al resto de seleccionados!<br />
<style>
.tablavisiones td{
padding: 5px;
border-radius: 10px;
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}
.rowspecial td{
color: #FFBF00;
}
.rowspecial{
}
</style>Pedro Moscatelhttp://www.blogger.com/profile/17827425277483356276noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-3020350936028665203.post-8899993589977856902014-10-11T13:45:00.000+01:002014-10-11T14:51:10.192+01:00Huevo de dragón, de Robert L. Forward<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiBg1nHY2uw6y4sNlQT74BGQtUqlyZNFTAVVAgt6kqIvg4gOZTRhkJkYjRl9MfSE8HSKg8NSUYZSaPd-Kev_tGlFQbd4btMkezACGf3rBsjtIRG3ua4TCuStmLtd3SHe8ZLSjSeqJ-YVcA/s1600/n13820.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiBg1nHY2uw6y4sNlQT74BGQtUqlyZNFTAVVAgt6kqIvg4gOZTRhkJkYjRl9MfSE8HSKg8NSUYZSaPd-Kev_tGlFQbd4btMkezACGf3rBsjtIRG3ua4TCuStmLtd3SHe8ZLSjSeqJ-YVcA/s1600/n13820.jpg" height="400" width="251" /></a></div>
<br />
Texto de contraportada (Del Rey Books):<br />
<br />
<div style="background-color: white; border-radius: 5px; box-shadow: 0px 0px 5px black inset; clear: both; color: black; margin: auto; padding-bottom: 5px; padding-top: 5px; text-align: justify; width: 75%;">
<blockquote class="tr_bq">
<span style="font-size: x-small;"> <b><span style="color: #b45f06;">"Bob Forward writes in the tradition of Hal Clement's <i>Mission of Gravity </i>and carries it a giant step (how else?) forward."<i> </i></span></b></span><b><span style="color: #b45f06;"><span style="font-size: x-small;"><span style="font-size: x-small;"><span class="st">—ISAAC ASIMOV</span></span></span> </span></b></blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
<b><span style="color: #b45f06;"><span style="font-size: x-small;">[Traducción: Bob Forward escribe en la tradición de <i>Mission of Gravity </i>de Hal Clement y lo lleva una gran paso (¿cómo si no?) <i>más allá</i>.]</span></span></b></blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
<b><span style="color: #b45f06;"><span style="font-size: x-small;"><span style="font-size: x-small;">"<i>Dragon's Egg </i>es soberbio. Yo no podría haberlo escrito; habría requerido mucha física <i>de verdad</i>." </span></span><span style="font-size: x-small;"><span style="font-size: x-small;"><span style="font-size: x-small;"><span style="font-size: x-small;"><span class="st">—LARRY NIVEN</span></span></span></span></span></span></b> </blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
<b><span style="color: #b45f06;"><span style="font-size: x-small;"><span style="font-size: x-small;"> "Este de aquí es para el auténtico fan de la ciencia ficción." </span></span></span></b><b><span style="color: #b45f06;"><span style="font-size: x-small;"><span style="font-size: x-small;"><b><span style="color: #b45f06;"><span style="font-size: x-small;"><span style="font-size: x-small;"> </span></span><span style="font-size: x-small;"><span style="font-size: x-small;"><span style="font-size: x-small;"><span style="font-size: x-small;"><span class="st">—</span></span></span></span></span></span></b>FRANK HERBERT</span></span></span></b> </blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
<span style="font-size: x-small;"><span style="font-size: x-small;"> En una conmovedora historia de sacrificio y triunfo, científicos humanos establecen una relación con formas de vida inteligentes </span></span><span style="font-size: x-small;"><span style="font-size: x-small;"><span class="st">—los cheela</span></span></span><span style="font-size: x-small;"><span style="font-size: x-small;"><span class="st">— que viven en Huevo de Dragón</span></span></span><span style="font-size: x-small;"><span style="font-size: x-small;">, una estrella de neutrones donde una hora de la Tierra equivale a cientos de sus años. Los cheela evolucionan culturalmente desde el salvajismo al descubrimiento de la ciencia, y por un breve tiempo, los humanos son sus profesores diligentes...</span></span></blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
<span style="font-size: x-small;"><span style="font-size: x-small;"> <span style="color: #b45f06;"><b>"Robert L. Forward cuenta una buena historia y pregunta una cuestión profunda. Si nos topamos con una raza de criaturas que viven cien años mientras nosotros vivimos una hora, ¿qué pueden decirnos o decirles nosotros a ellos?" </b></span></span></span><span style="color: #b45f06;"><b><span style="font-size: x-small;"><span style="font-size: x-small;"><span style="font-size: x-small;"><span style="font-size: x-small;"><span style="font-size: x-small;"><span style="font-size: x-small;"><span class="st">—</span></span></span></span></span>FREEMAN J. DYSON, Autor de <i>Disturbing the Universe</i></span></span></b></span></blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
<span style="font-size: x-small;"><span style="font-size: x-small;"> <span style="color: #b45f06;"><b>"Forward tiene credenciales científicas impecables, y... ideas especulativas originales, grandes." </b></span></span></span><span style="color: #b45f06;"><b><span style="font-size: x-small;"><span style="font-size: x-small;"><span style="font-size: x-small;"><span style="font-size: x-small;"><span style="font-size: x-small;"><span style="font-size: x-small;"><span class="st">—<i>The Washington Post</i></span></span></span></span></span></span></span></b> </span></blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
<span style="font-size: x-small;"><span style="font-size: x-small;"><b><span style="color: #b45f06;">Robert L. Forward</span></b> es consultor científico, experto en tecnologías futuras, conferenciante, y escritor de ciencia ficción y ciencia real. Es el dueño y jefe científico de Forward Unlimited, una firma consultora especializada en phísica exótica y propulsión espacial avanzada, y socio y jefe científico de Tethers Unlimited, una sociedad formada en 1994 con el Dr. Robert P. Hoyt y especializada en entornos espaciales de alta probabilidad de supervivencia. Es autor de diez novelas de ciencia ficción, la secuela de <i>Dragon's Egg</i>, y tres trabajos de ciencia académica además de numerosos artículos de ciencia popular e historias breves.</span></span></blockquote>
</div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
Me repatea hacer la reseña de un libro que no vais a poder disfrutar si no estáis dispuestos a buscarlo de segunda mano o si no leéis inglés a un nivel alto. Porque no, <i>Huevo de dragón </i>no está a la venta en castellano. Tenéis que haceros con la edición en inglés de Del Rey, ahora división de Random House Incorporated, o recurrir a las librerías de viejo en busca de la ya descatalogada edición de Nova ficción.<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg9tt-RYslhUYwx_0cTd8YFbl6qCZLLrIaHvzz_n2F9XVdLBpP0UpUf2krFYyQIRKCJD447NxL2Oru-_IV4sfb-BQHKF3n_nrkfx3su44EtEBPc1-5WBkNLmsryXRzpCj6SDrssYzm7eO0/s1600/huevo_del_dragon.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg9tt-RYslhUYwx_0cTd8YFbl6qCZLLrIaHvzz_n2F9XVdLBpP0UpUf2krFYyQIRKCJD447NxL2Oru-_IV4sfb-BQHKF3n_nrkfx3su44EtEBPc1-5WBkNLmsryXRzpCj6SDrssYzm7eO0/s1600/huevo_del_dragon.jpg" height="200" width="126" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><i>La susodicha.</i></td></tr>
</tbody></table>
Y entonces, ¿por qué lo reseño? Pues porque merece la pena con creces saltar una de esas dos barreras (el idioma o la búsqueda por puestos y tiendas añejas) para conocer la historia de Huevo de dragón, la estrella de neutrones en que se desarrolla gran parte de esta genial novela de ciencia ficción <i>hard</i>.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
Quien haya leído a Niven seguramente comprenda el alcance del comentario del autor de <i>Mundo Anillo</i> que figura en la contraportada de <i>Drangon's Egg. </i>Estamos ante un trabajo concienciudo para dotar al escenario y sus pobladores de una verosimilitud detallada y fiel a la física formal. Tanto es así que Forward (ahí se nota la deformación profesional del consultor) no puede resistir la tentación de agregar al final del libro un jugoso apéndice para los que tenemos curiosidad por estas cosas.<br />
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj6qjzZBG-zibzzCUhzCBjVKMBXRPq3qRiYiRgYw5-CGjFjCYT-qgyGI0jibDuQEbgsJe7uYcjKUXFYewGdkr6r98Wkh0Vp-QRqn9pWmhbY2f52masspiFQqzqQQho28Z7Tq3f4YoFRUSw/s1600/cheela.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj6qjzZBG-zibzzCUhzCBjVKMBXRPq3qRiYiRgYw5-CGjFjCYT-qgyGI0jibDuQEbgsJe7uYcjKUXFYewGdkr6r98Wkh0Vp-QRqn9pWmhbY2f52masspiFQqzqQQho28Z7Tq3f4YoFRUSw/s1600/cheela.jpg" height="320" width="184" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Los Cheela esquematizados en el Apéndice</td></tr>
</tbody></table>
Pero no todo es <i>hard </i>en la <i>hard.</i> A pesar de los prejuicios de quienes (generalmente desde el desconocimiento) reniegan de este subgénero, hay hueco para mucho más que ciencia y tecnología entre las páginas de <i>Huevo de dragón</i>, como ocurre en la mayoría de las novelas de este tipo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Tenemos ante nosotros un ejercicio bestial de empatía. Unos seres de aspecto protozoico, tan calientes que nos arderían en las manos, tan poco densos (por la gravedad a que están sometidos en la superficie de la estrella Huevo de dragón) que reventarían en nuestra atmósfera, tan diferentes a nosotros que sus procesos biológicos no están basados en la composición de estructuras complejas de carbono sino en interacciones de radiación nuclear débil.Y Robert Forward consigue que nos olvidemos de esas diferencias para contarnos una historia épica de individuos, primero, y de su sociedad, después. Y olvidamos la biología imposible, la anatomía rocambolesca y el ambiente inhabitable para pasar a deleitarnos con la psicología, la historia y la cultura de un pueblo al que espiamos, como a través de un magnífico telescopio, desde su nacimiento hasta... hasta mucho más allá. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Leed este libro, si podéis. Y si no podéis, pedid que nos lo vuelvan a traducir e imprimir. Los cheela lo merecen.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y nosotros también.</div>
<!-- Blogger automated replacement: "https://images-blogger-opensocial.googleusercontent.com/gadgets/proxy?url=http%3A%2F%2F1.bp.blogspot.com%2F-D4ddxlMwSIA%2FVAdbVtnU3RI%2FAAAAAAAAAyA%2FQSPJZMNSQtk%2Fs1600%2Fhuevo_del_dragon.jpg&container=blogger&gadget=a&rewriteMime=image%2F*" with "https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg9tt-RYslhUYwx_0cTd8YFbl6qCZLLrIaHvzz_n2F9XVdLBpP0UpUf2krFYyQIRKCJD447NxL2Oru-_IV4sfb-BQHKF3n_nrkfx3su44EtEBPc1-5WBkNLmsryXRzpCj6SDrssYzm7eO0/s1600/huevo_del_dragon.jpg" --><!-- Blogger automated replacement: "https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg9tt-RYslhUYwx_0cTd8YFbl6qCZLLrIaHvzz_n2F9XVdLBpP0UpUf2krFYyQIRKCJD447NxL2Oru-_IV4sfb-BQHKF3n_nrkfx3su44EtEBPc1-5WBkNLmsryXRzpCj6SDrssYzm7eO0/s1600/huevo_del_dragon.jpg" with "https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg9tt-RYslhUYwx_0cTd8YFbl6qCZLLrIaHvzz_n2F9XVdLBpP0UpUf2krFYyQIRKCJD447NxL2Oru-_IV4sfb-BQHKF3n_nrkfx3su44EtEBPc1-5WBkNLmsryXRzpCj6SDrssYzm7eO0/s1600/huevo_del_dragon.jpg" -->Pedro Moscatelhttp://www.blogger.com/profile/17827425277483356276noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-3020350936028665203.post-88544329095890497702014-08-15T14:02:00.000+01:002014-08-15T14:02:48.156+01:00A la venta Bestiario de lo sobrenatural I: La sombra de Polidori<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjXaqJNb7UbtAekAfaMpaNlYkIwPC3czrnY6j54KX5yYtwDmo92o-_UlVJmtu-xY1TDYMXLR_8tfO2MESjPgpDPtNRMRUdwE_E4bxqw52aMzyIZRrhvuuRAonfhlk1Sv9K1rW1jAdbH0Pc/s1600/Bestiario+de+lo+sobrenatural+1+-+La+sombra+de+Polidori.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjXaqJNb7UbtAekAfaMpaNlYkIwPC3czrnY6j54KX5yYtwDmo92o-_UlVJmtu-xY1TDYMXLR_8tfO2MESjPgpDPtNRMRUdwE_E4bxqw52aMzyIZRrhvuuRAonfhlk1Sv9K1rW1jAdbH0Pc/s1600/Bestiario+de+lo+sobrenatural+1+-+La+sombra+de+Polidori.jpg" height="400" width="266" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
El <i>II Concurso homenaje a John William Polidori</i>, en la línea de otros como el célebre Hislibris, fue un certamen abierto y participativo en el que todos los relatos participantes podían ser leídos por cualquiera y en el que una parte importante de la decisión final recaía sobre un jurado popular y voluntario. El tema: el vampirismo<i>. </i></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Como suele ser en estos casos, el certamen tiene dos valores añadidos<b> </b>si lo comparamos con otros más convencionales. <b>Primero</b>, permite ver las cosas desde el otro lado, ponerte en la piel de un jurado y descubrir que no es tan fácil ser imparcial, encontrar el equilibrio correcto entre rigor y magnanimidad, ceñirte a las bases y en definitiva sacar una selección digna; y que, aunque se logre todo esto, tu selección no tiene por qué parecerse demasiado a las de los otros. Y <b>segundo</b>, es una de las maneras más fáciles y rápidas de obtener un montón de feedback, <i>useasé</i>, de descubrir lo que un buen número de personas diferentes piensan sobre tu relato, las sensaciones que les despierta, lo que les ha gustado más y lo que menos. Y esto, para los que nos pasamos las horas manchando folios (o llenando de bytes de caracter de cadena de texto ficheros punto erre te efe, punto o de te o punto doc) significa mucho. Muchísimo.<br />
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Siendo así, servidor aprovechó el certamen, por un lado, para experimentar con recursos que estoy poco acostumbrado a utilizar y, por otro, para incordiar con mi opinión acerca de los límites de las bases y predicar con el ejemplo presentando dos relatos en los que hay vampirismo, pero no vampiros. Sobra decir que el resultado fue desigual entre los jueces, pero aunque fuese por los pelos entré en esta antología conmemorativa. En realidad lo que me ilusiona es haber participado en la decisión del jurado popular, haber estado ahí desde los primeros días del certamen, haber dado mi opinión sobre cada relato y haber debatido con los compañeros. Me parece que ha quedado una antología bien chula, y es gracias al esfuerzo de los autores, lectores y colaboradores de un certamen ni mejor ni peor: distinto.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<a href="http://www.amazon.es/sombra-Polidori-Bestiario-sobrenatural-n%C2%BA-ebook/dp/B00MN071HK">Está a la venta en Amazon</a> en formato Kindle y en papel (impresión bajo demanda) a unos 2€ y a unos 7€, respectivamente. Además de las trece historias vampíricas seleccionadas en el certamen, incluye una nueva traducción de <i>El vampiro</i> del propio Polidori realizada para la ocasión por Juan Ángel Laguna Edroso (escritor, administrador del portal Ociozero y editor de Saco de Huesos), y también un relato breve de Ignacio Cid, cuyo nombre quizá os suene de <a href="http://www.pedromoscatel.es/2012/12/texturas-del-miedo-de-ignacio-cid.html">la reseña que hice por aquí a su <i>Texturas del miedo</i></a> hace ya un par de años (cómo pasa el tiempo, leñe) y que tras <i>El osito cochambre</i>, se encuentra en promoción de su tercer libro en solitario: <i>Nudos de cereza</i> (y habrá que estar atentos a <a href="http://www.ignaciocid.es/gespenst/">más trabajos en el futuro inmediato</a>, se dice, se comenta). </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Os dejo con la descripción del producto en Amazon:</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="background-color: white; border-radius: 5px; box-shadow: 0px 0px 5px black inset; clear: both; color: black; height: 230px; line-height: 15px; margin: auto; overflow-y: scroll; padding-bottom: 5px; padding-top: 5px; text-align: justify; width: 75%;">
<blockquote class="tr_bq">
<span style="font-size: x-small;"><span style="font-size: x-small;"> </span></span><i> </i></blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
<span style="font-size: x-small;"><span style="font-size: x-small;">John William Polidori es el paradigma del autor devorado por el mito del vampiro. A pesar del indudable valor de su aportación al imaginario moderno con la creación de Lord Ruthven, este joven poeta se vio eclipsado por la sombra del genio Lord Byron, quien irónicamente sirvió de modelo para ese mismo vampiro aristocrático. Es por ello que hemos querido reivindicar, a través de su figura, a todos aquellos autores y narradores que han aportado al género sin que sus nombres se inscriban en letras de oro, o incluso a veces siendo pasto del olvido. Ese es el espíritu de nuestro Concurso homenaje a Polidori, y también de esta colección, que busca servir de palestra a escritores sin consideración alguna sobre su trayectoria o su adecuación al mercado.<br />
<br />
En esta segunda convocatoria del certamen, cuya temática era el vampirismo, hemos seleccionado trece perspectivas sobre el vampiro. Son relatos cortos que conforman un complejo mosaico: beben de fuentes mitológicas, actualizan el mito al trasfondo contemporáneo, juegan con las claves del género pulp, incorporan elementos cinematográficos, reflexionan sobre el concepto del vampirismo... buscan, en definitiva, su propia voz para trabajar con un monstruo que se ha erigido uno de los pilares indispensables del género de terror. Como complemento, se incluyen dos relatos adicionales: «El vampiro», de John William Polidori, que hemos vuelto a traducir para la ocasión, y «Cuando se supone que una madre abraza a un monstruo», la visión de nuestro jurado de honor Ignacio Cid Hermoso.<br />
<br />
En próximos números de nuestro Bestiario de lo sobrenatural visitaremos nuevos mitos a través de nuestro concurso homenaje. De momento, podéis disfrutar de estas quince historias sobre succionadores de sangre, de vida.<br />
<br />
La antología incluye los siguientes relatos:<br />
<br />
El vampiro, por John William Polidori<br />
El bosque del arcoíris, por Pedro Moscatel<br />
Tres monumentos a mi agonía, por Ángeles Mora<br />
Vampiros en La Habana, por Covadonga González-Pola<br />
Defixio, por Gloria T. Dauden<br />
Comer con los ojos, por Gema del Prado Marugán<br />
Te doy mi sangre, por L.G. Morgan<br />
El origen de los hematófagos, por Ángel Elgue<br />
Billion Dollar Betsy, por Javier Fernández Bilbao<br />
La dulce Núria, por Óscar Muñoz Caneiro<br />
Los dos mundos de Lord Barrymore, por Edgar Sega<br />
Sangre, Billy Idol y la Carretera de los Muertos, por Sergio Pérez-Corvo<br />
Sangre, por Enrique Cordobés<br />
Negocios, por José Manuel Fernández Aguilera<br />
Cuando se supone que una madre abraza a un monstruo, por Ignacio Cid Hermoso<br />
<br />
Más información en www.sacodehuesos.com </span></span></blockquote>
</div>
Pedro Moscatelhttp://www.blogger.com/profile/17827425277483356276noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-3020350936028665203.post-36197198723535895372014-08-10T13:20:00.000+01:002014-08-10T13:20:54.985+01:00Seleccionado para el especial Calabazas en el Trastero: Steampunk<div style="text-align: justify;">
Parece que el Steampunk me sigue dando suerte, al menos por el momento. Aunque no negaré que mezclar el retrofuturismo y el fosco ha sido todo un reto, la verdad es que ha sido un ejercicio interesante y sobre todo muy divertido. En este relato, <i>La vida del imbécil</i>, muestro una España rural y castiza que no sabe nada de revoluciones industriales ni burguesas, que vive anclada en un pasado nobiliario y casi feudal debido a... bueno, ahí entra el fosco. Tendréis que leer el relato para saberlo. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQiitHWORKHAjsPHziGKRQfxwLd0wD49hUBQhmJLBQdhPmra_vaENVKkhajGtV2V04fj3DYgtTWv5TRkq3tgbphJM5SrT3leF6XqpVvMjianDE5rXxNNPRdgeoBcS2SymATF7SwC2ATL4/s1600/librocalabazassteampunk.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQiitHWORKHAjsPHziGKRQfxwLd0wD49hUBQhmJLBQdhPmra_vaENVKkhajGtV2V04fj3DYgtTWv5TRkq3tgbphJM5SrT3leF6XqpVvMjianDE5rXxNNPRdgeoBcS2SymATF7SwC2ATL4/s1600/librocalabazassteampunk.jpg" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Esta es la lista de seleccionados:</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ciudad paradigma (Javier Fernández Bilbao) </div>
<div style="text-align: justify;">
El infierno mecánico (Carlos Gómez)<br />
El noble arte de guardar un secreto (Oscar Navas Carballo)<br />
El relojero de los muertos (Juan Ángel Laguna Edroso)<br />
Hueytecuilhuitl (Pablo Loperena)<br />
Ius Sanguinis (Salomé Guadalupe Inglemo)<br />
La conciencia de las máquinas (Vidal Fernández Solano)<br />
La prodigiosa calabaza parlante del Doctor Pascal (Daniel Garrido)<br />
<span style="font-size: large;"><b>La vida del imbécil (Pedro Moscatel)</b></span><br />
Máscaras (Gloria T. Dauden)<br />
Mechanomikón (Alejandro Morales Mariaca)<br />
Sangre, sudor y monstruos (Ricardo Montesinos)<br />
Un infierno peor que la ceguera (Xuan Folguera)</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La cubierta corre a cargo de <strong>Pedro Belushi</strong> y el prólogo, cortesía de <strong>Nocte</strong>, lo firmará <strong>Julián Sánchez Caramazana</strong>.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Tenéis más información sobre Calabazas en el Trastero en <a href="http://sacodehuesos.com/calabazas-en-el-trastero">http://sacodehuesos.com/calabazas-en-el-trastero</a></div>
Pedro Moscatelhttp://www.blogger.com/profile/17827425277483356276noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-3020350936028665203.post-34824249303536984632014-07-06T11:31:00.000+01:002014-07-06T11:31:20.734+01:00El bosque de las historias II<div style="text-align: justify;">
Mi recién hallado maestro, aquel que me convertiría en el
mejor escritor vivo o muerto, dio media vuelta y se perdió, igual que había
venido, entre los árboles del Bosque de las historias.
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
—¡Espéreme, Bodhisattva! —grité, y eché a andar tras él. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Sus zancadas eran largas y seguras, confiadas como las del que
está familiarizado con el camino. Mientras tanto, las mías eran cortas y
titubeantes, y mis pies se topaban con las raíces y mis tobillos se rasgaban
con las zarzas, y casi sentí miedo de lo que diría el Bodhisattva cuando viese
mis zapatos aún más sucios y todavía más estropeados después de todo aquello. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Seguí mientras pude y a pesar de las dificultades, pero pronto
la vegetación espesó hasta que me fue imposible dar un único paso más… ¡Y lo
peor es que de todos modos no habría sabido en qué dirección darlo! Hacía mucho
que las zancadas de mi Bodhisattva se habían alejado muy por delante de mí, y
yo estaba desorientado y sin recursos en un terreno que no conocía salvo por una
foto en el panfleto promocional que, ahora que lo pensaba, ni siquiera debía de
ser auténtica. Así que me detuve y traté sin éxito de recuperar el aliento. El
viento que soplaba entre los troncos descascarillados me insufló una gélida
melancolía, y pensé que me había engañado al llegar al poste, echarme la
chaqueta sobre el hombro y penar que lo peor ya había pasado. ¡Esto iba a ser
más difícil de lo que parecía! Por primera vez pensé en abandonar. Quise
renunciar a mi sueño alocado de ser el mejor escritor vivo o muerto. Decidí que
alguien que se perdía así en el famoso Bosque de las historias, el mismo del
que salen los grandes escritores, no merecía saber la manera única y verdadera
de ordenar las palabras dentro de una frase, ni el número exacto de palabras
que debe contener un párrafo, ni el patrón invariable por el que se cortan
todas las grandes historias.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
Así que allí mismo, creyéndome perdido y solo, lloré. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
—¿Quién eres?</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
Me limpié las lágrimas en la manga y alcé la vista hacia mi
interlocutor con una sonrisa amplia, aunque no la sentía demasiado. Él era alto
y erguido como una torre, y sus ojos oteaban por encima de una gran nariz
aguileña. La barba cana peinada y solemne, los pómulos duros y el aire regio me
hicieron pensar que debía ser alguien importante aquí, en el bosque.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
—Yo soy… </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
Pero él no me dejó terminar. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
—¿Estabas Llorando?</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
—¿Yo? ¡No, qué va! </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
—Deberías —dijo, y se cruzó de brazos, allí en lo alto—. He
visto fracasar a mucha gente como tú.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
Algo se removió en mi interior.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
—Bueno, sé que no es fácil, pero…</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
—Pobre —dijo él, poco interesado en lo que tuviese que
decirle—. Todos llegan como tú, llenos de esperanzas. Y yo tengo que ver cómo
esas esperanzas se resquebrajan y se parten en mil pedazos, y esos pedazos
terminan molidos y el polvo restante se lo lleva el viento. Y eso me llena de
tristeza.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
Eso decía, pero sonreía.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
—¿Cómo esperas triunfar donde otros han fracasado? —dijo,
aguantando apenas ya la risa, y yo esperé para ver si ahora me dejaría hablar.
Como su silencio daba de sí, intenté meter en él una respuesta:</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
—La verdad es que ya no sé muy bien si…</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
—¡La verdad! —dijo, y se llevó una mano a la frente como si
mi osadía al pronunciar esas dos palabras hubiese sido lo bastante grave como
para causarle un daño físico—. ¿Qué sabrás tú de la verdad? Yo mismo llevo
buscándola desde mucho tiempo antes de que tú llegases a este bosque.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
Me estaba hartando de él, así que perdí la sonrisa amplia y
forzada que ya sí que no sentía en absoluto.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
—¿Y bien?</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
—¿«Y bien» qué? —casi escupió sus palabras.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
—Soy un ignorante, así que ayúdame a conocer. ¿Cuál es la
verdad? ¿Qué sabes tú de ella, que llevas tanto tiempo buscándola? </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
Naturalmente no sabía la respuesta. Me miró con un odio
capaz de atravesar un tomate maduro en una tarde de sol, lo que no es muy
espectacular pero sigue siendo mucho, y después le vi <i style="mso-bidi-font-style: normal;">desinflarse</i>. Se encorvó hasta quedar a mi misma altura, y sus ojos
húmedos y enrojecidos apenas se veían bajo sus cejas, y su rostro, que me había
parecido regio y anguloso, ahora me parecía decrépito y anguloso. El mismo
atributo, otra interpretación. Intentó decirme algo, y casi agradezco que no le
saliesen las palabras, porque por el modo en que se le atragantaron debían ser
todas horribles. Se marchó, vencido, aunque vi en sus ojos que la zozobra ante
lo que yo le había dicho sería olvidada, y después solo quedaría el rencor. Al
darse la vuelta vi las telarañas en sus hombros y en su espalda, y cuando echó
a caminar a zancadas cortas y lentas noté por primera vez la capa de verdín que
le cubría las piernas hasta las rodillas.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
—Bien dicho —dijo el Bodhisattva, justo detrás de mí.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
—¡Maestro! —volví la vista hacia el lugar por el que se
había marchado el extraño y después de vuelta hacia mi espíritu guía
literario—. Al principio creí que era un escritor.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
—Y lo era —repuso el anciano.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
—Bueno, quiero decir un escritor <i style="mso-bidi-font-style: normal;">de verdad</i>.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
—Él es muy real, te lo aseguro.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
—Ya, pero me refiero… —me rendí con una sacudida de la
cabeza—. No parecía alguien que supiese la verdad absoluta.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
El Bodhisattva respiró pesadamente durante una fracción de
minuto antes de hablar.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
—Hay quien se pierde en el bosque porque no encuentra el
camino, y hay quien se pierde porque olvida que está caminando. Este último es
su caso: él ya no recuerda que está aprendiendo, no recuerda que vino para,
algún día, atravesar el bosque, y tras tanto tiempo su mundo no abarca más que
estos árboles. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
—Parecía un troll.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
Él rió pero no dijo nada.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
—¿Y yo que me he perdido, me convertiré en él?</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
—No por el momento, y por una razón sencilla pero crucial:
tú sabes que estás perdido. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
Pensé durante un tiempo. Imaginé que las ardillas roían en
las ramas y los pájaros picoteaban en las copas, las termitas masticaban en las
cortezas y los gusanos removían la tierra, pero solo lo imaginé porque yo era
una persona de ciudad y no tenía ni idea de lo que significaban los distintos
ruidos del bosque. Para mí todo era un murmullo incomprensible en el que
perderme, igual que me había perdido en aquella maraña de pensamientos, ¡igual
que me había perdido en el bosque!</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
—Si hay quien se pierde porque no encuentra el camino, y hay
quien se pierde porque olvida que está caminando, ¿por qué me he perdido yo,
que sé que estoy atravesando el bosque y le tenía a usted para guiarme por el
camino correcto?</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
—Yo no te guiaba por el camino correcto; tú me seguías por
el camino que fue correcto para mí. Pero el camino que es fácil para alguien
puede ser difícil para otros, y por eso ha llegado un punto en que no has
podido seguirme. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
—Y si debo buscar mi propio camino, ¡¿para qué demonios
sirve tener un Bodhisattva?!</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
Él se encogió de hombros.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
—Los has dejado bastante mal, pero creo que todavía puedo
hacer algo con esos pellejos que llamas zapatos. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
—No quiero que haga nada con mis zapatos. ¡Quiero que me
convierta en el mejor escritor vivo o muerto!</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
—¿Y por qué piensas que yo soy capaz de hacer eso?</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
Por segunda vez desde que había llegado, no supe qué
contestar.</div>
Pedro Moscatelhttp://www.blogger.com/profile/17827425277483356276noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-3020350936028665203.post-20732986257531406602014-07-01T22:06:00.000+01:002014-07-01T22:06:50.298+01:00Entrevista en Párrafos perturbados<div style="text-align: justify;">
Esta entrada va a ser muy breve: solo es para dejaros el enlace a <a href="http://parrafosperturbados.blogspot.com.es/2014/07/autores-acronicos-pedro-moscatel.html">la entrevista que me ha realizado Rafael González para su blog</a>. Rafa es compañero de letras, pero además de antología: ambos participamos en <i>Ácronos 2</i>, la antología de steampunk editada por Tyrannosaurus Books que, por cierto, no deja de cosechar reseñas positivas. Para muestra, <a href="http://palabrasdeunhombredisperso.blogspot.com.es/2014/06/acronos-volumen-dos-antologia-steampunk.html">esta última que aparecía ayer en el blog de Marc Sabaté</a>. Con una búsqueda rápida en google encontraréis el resto.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En fin, intentaré que la próxima entrada tenga más contenido y menos autobombo. De momento y mientras me reubico (nuevo trabajo, nueva ciudad, nueva casa, esas cosas) pasad por los enlaces y echad un vistazo a ese par de blogs, que no están nada mal.</div>
Pedro Moscatelhttp://www.blogger.com/profile/17827425277483356276noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-3020350936028665203.post-66189819892521070662014-06-21T12:56:00.000+01:002014-07-06T11:15:21.140+01:00El bosque de las historias ICuando llegué me encontraba exhausto. El sudor frío me
empapaba la camisa y los pies me hervían dentro de los zapatos, llenos de
rozaduras y ampollas. Me aflojé la corbata, me lancé la chaqueta del traje por
encima del hombro y suspiré. «¡Ya ha pasado lo peor!» pensé, y me acerqué a la
señal para enderezarla.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
—Bodhisattva literario —leí—, también se arreglan zapatos.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Pero no pude enderezarla porque no se quedaba en su sitio. Estaba
clavada al poste de madera con un único clavo y era imposible dejarla en posición
horizontal sin que girase otra vez sobre su centro.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
—Es un cartel testarudo, el de este poste —salió una voz de
entre los árboles, y al momento supe que se trataba de mi mentor, el que me
convertiría en el mejor escritor vivo o muerto.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
—¿Es usted el bodhisattva, el que se encuentra en posesión
de la verdad absoluta? —dije, solo por confirmar lo que yo ya sabía—. ¿Me
enseñará cuál es la manera única y verdadera de ordenar las palabras dentro de
una frase? ¿Me dirá el número exacto de palabras que debe contener un párrafo?
¿Me mostrará el patrón por el que se cortan todas las grandes historias?</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
De donde había venido la voz salió a pasos largos uno de
esos ancianos endurecidos. Esos poseídos por un último fogonazo de juventud,
como el destello de una estrella que quema su último combustible antes de
morir. Me dedicó la sonrisa protocolaria y distante que podría haberme dado el
dueño de la librería de viejo de mi barrio.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
—Y también arreglo zapatos, si te interesa.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Bajó la mirada hacia mis pies y consiguió que me sintiese
avergonzado por el estado en que habían quedado mis zapatos tras la caminata.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
—Le imaginaba de otra manera —dije con la esperanza de
redirigir su atención. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
—Entonces tú eres el único culpable de tu decepción.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Me fulminó con una mirada seria y neutra, observadora.
Sonreí nervioso, y entonces rió con una alegría que me sorprendió por lo
sincera.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
—¿Por qué dijo que el cartel es testarudo?</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Frunció por un momento el ceño como si yo le hubiese
preguntado «¿es este el planeta Tierra?». Después señaló al poste y al cartel,
este último girado noventa grados más de lo que se considera apropiado para una
señal decente y respetable. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
—Es testarudo porque hace que la gente incline la cabeza o
intente ponerlo recto, como has hecho tú. Y esa gente solo quiere leerlo. Si lo
que el cartel quiere es comunicar algo, ¿por qué ponerlo difícil?</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
—Igual el cartel prefiere que solo lo lean quienes se tomen
la molestia de entenderlo. Eso hace más valioso el mensaje.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
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<br />
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<br /></div>
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—Pero el mensaje es el mismo —dijo él—. Y cualquier idiota
puede girar un cartel. ¿Qué me dices a eso?</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
No supe qué contestar.</div>
<br />
<br />Pedro Moscatelhttp://www.blogger.com/profile/17827425277483356276noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-3020350936028665203.post-66083857613219781512014-06-12T20:34:00.001+01:002014-06-12T20:34:39.840+01:00Ciencia y revolución en la Feria del Libro de Calatayud<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-Xy-bsG2aOD5uflWLj2ap9E6h21SU1jzYbIE23Fc3fPLfygrpyqLDc5s62QWJFd9dUFuuidNqvSbY0itW9G5qwJOafLhFLTRG-iB8GlrFo60fgFEbigFqNkBm26IycXPK5i_oalDJdCE/s1600/3%C2%AA+FERIA+DEL+LIBO_2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-Xy-bsG2aOD5uflWLj2ap9E6h21SU1jzYbIE23Fc3fPLfygrpyqLDc5s62QWJFd9dUFuuidNqvSbY0itW9G5qwJOafLhFLTRG-iB8GlrFo60fgFEbigFqNkBm26IycXPK5i_oalDJdCE/s1600/3%C2%AA+FERIA+DEL+LIBO_2.jpg" height="640" width="385" /></a></div>
Entrada rápida, la verdad es que se explica sola. Para los bilbilitanos que me leéis por aquí y para quien pueda acercarse, allí estaremos ;). Pedro Moscatelhttp://www.blogger.com/profile/17827425277483356276noreply@blogger.com2