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lunes, 15 de agosto de 2011

Mundodisco: A espaldas de la Gran A'Tuin


Con la edición de bolsillo de El quinto elefante en las manos y Ladrón del tiempo en la estantería, y aún tengo el atrevimiento de preguntarme sobre qué tema hablar en esta entrada. ¿Cómo he podido tener un blog durante tanto tiempo sin escribir sobre el Mundodisco? Pero -aunque tarde- repararé mi error, que no cunda el pánico. ¡Pasen y lean, el precio de entrada son cinco... no, diez dólares de Ankh-Morpork! ¡Y me voy a la ruina!


La tortuga se mueve

Contemplad la inmensidad estelar... ¿Qué es aquello que asoma tras la constelación de la hormiga beoda? ¿Tal vez un quelonio del tamaño de un astro, con cuatro elefantes en la grupa y el mundo plano como un plato sobre la espalda de estos?

Pues... sí, eso es exactamente lo que es.

El mundodisco es un lugar en el que la magia no tiene ni el más remoto parecido con el arte de sacar un conejo de una chistera, una tierra en la que el mismo tejido de la realidad es tan fino como el papel y en el que constantemente intentan adentrarse las cosas de las dimensiones mazmorra.

El mundodisco es también un lugar en el que los magos juran celibato, un mundo en el que las brujas no quieren pagar impuestos y en el que los enanos tienen serios problemas durante el flirteo (empezando por la dificultad que implica averiguar el sexo del otro enano).

Una tierra, en definitiva, en la que los cayados de los magos tienen un nudo en la punta. Un mundo en el que al puercoespín, señores, no se le puede joder.

El valle de Koom, la única batalla en la que ambos bandos sufrieron una emboscada.



El loco del sombrero

"¿Pato? ¿Qué pato? Disculpe señor pero no sé a qué se refiere."
De formación periodista (cuenta que vio su primer cadáver durante su primera hora de trabajo), Terry Pratchett ha sido traducido a más de treinta idiomas, y lleva vendidos más de cincuenta millones de ejemplares en todo el mundo. Humor inglés, fantasía ácida... ¿Cómo definirlo sin caer en clichés? Sus libros te harán reír a carcajada limpia, pero también te emocionarán los personajes que pueblan el mundodisco. El mago Rincewind, incapaz de pronunciar un hechizo; Yaya Ceravieja, experta en lo que ella llama cabezología; el bibliotecario de la universidad invisible, convertido en chimpancé por un escape de magia; Samuel Vimes, el cínico lugarteniente de la guardia... Terry ha creado un crisol de personajes inolvidables para poblar un mundo alocado tal vez, pero sorprendentemente parecido al nuestro.



Una saga para cada paladar

Aunque cada libro puede leerse de manera independiente, muchos de ellos siguen un orden cronológico, divididos en sagas según aparecen en ellos los distintos personajes.


La saga de Rincewind

Rincewind, el mago más inepto en la historia de la universidad invisible, amén de ser el protagonista del primer título del mundodisco, El color de la magia, recorre las inmensidades del tiempo y el espacio siendo fiel a su infalible sistema: huir siempre a la menor señal de peligro. Los cementerios están llenos de valientes. Cada vez que el mundo necesita un héroe, puede verse la espalda de Rincewind en la distancia, alejándose rápidamente...

Rincewind rodeado de las cosas de las dimensiones mazmorra. Por poco tiempo...


La saga de la guardia

El capitán Sam Vimes, un borrachín con las ideas claras y cierta fobia a las clases altas; el sargento Colon, un hombre que aprendió todo lo que sabe de la vida en la escuela de "me lo dijo un tipo en el bar" y se licenció en la universidad de "es de sentido común"; el inolvidable cabo Nobby Nobbs, portador de documentos que acreditan que es humano; y como no, Zanahoria, un enano de un metro noventa de altura.

A las ordenes de Vetinari, el patricio de la ciudad, estos hombres resolverán los más enrevesados crímenes. Una estupenda saga con muchos toques policiacos e incluso (quien lo iba a decir) de la buena novela negra de hace años.

Mal día para encogorzarse con la tropa.

La saga de las brujas

Yaya Ceravieja, la incombustible Tata Ogg y Magrat, la bruja novata, cambiarán constantemente el modo en que funcionan los cuentos, salvando el reino de las hadas buenas, los elfos y los príncipes apuestos, utilizando sus métodos poco comunes. Una saga que gana muchísimos enteros gracias a Tata Ogg, una viejecita calenturienta y borrachina para partirse de la risa, vaya.


La saga de la Muerte

Es un trabajo horrible, pero alguien tiene que hacerlo. ¿Quién mejor que la personificación antropomórfica de la muerte? Claro que últimamente Muerte está un poco... diferente. Tantas horas de trabajo con los humanos le hacen parecerse cada vez más a... en fin, a los humanos. El segador se identifica con la cosecha, y eso no es buena señal. Nadie está contento cuando un esqueleto de dos metros con capa y guadaña empieza a hacerse preguntas filosóficas...

La Muerte dándolo todo durante el apogeo de la "música con rocas dentro".

Otras

También aparecen en muchas novelas (aunque no exclusivamente) los integrantes del cuadro de profesores de la Universidad Invisible, un entrañable grupo de viejos tragaldabas y en las puertas de la senilidad, pero también las personas más poderosas del mundodisco...

Hay otra saga que se podría definir como la de la revolución industrial, en la que el disco es testigo de una modernización desternillante, con inventos como las imágenes en movimiento (el cine) o los clacs (una especie de telégrafo).

Y un par de libros sobre imperios antiguos, en las que aparecen lugares como Efebia (similar al mundo grecoromano), Klatch (Oriente medio/Turquía) Dejlibeibi (Egipto) u Omnia (¿Israel?).

El disco en la pantalla 

Varias novelas se han adaptado a la televisión británica, en miniseries inspiradas en las novelas El color de la magia, La luz fantástica, Papá puerco o Going postal. También aparecieron en su día tres magníficas aventuras para ordenador, Discworld, Discworld II y el imprescindible Discworld Noir, un juegazo como la copa de un pino.
La agente Angua (muy humana ella) en Going Postal.

Conclusión

Poco más queda por decir para convencer a quien todavía no haya conocido el mundodisco, salvo... ¡leédlos, leñe! Eso sí, mucho cuidado, porque son los libros más adictivos que he leído nunca. Claro que a diferencia de lo que ocurre con otros hábitos malsanos, podrás leer esta novela en bares, parques y accesos a edificios públicos... ¡Todo ventajas! 

5 comentarios:

  1. De Terry Prachet sólo he leido la de "Buenos Presagios" realizada junto con Neil Gaiman. He oido hablar antes de mundodisco y como me gustó Buenos Presagios imagino que terminaré por leer algo.

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  2. Este escritor se merece el enorme éxito que ha tenido. Yo lo conocí por la aventura gráfica, la cual, por cierto, era extremadamente complicada si no disponías de una guía, porque casi todos los rompecabezas carecían de lógica.

    La novela que más me gusta de él, es «Lores y damas»; pero todas las que he leído son muy divertidas. Muy bueno lo del pato xD.

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  3. @Odiealex: Buenos Presagios es una de mis preferidas; si te gustó te animo a que leas más, aunque los primeros títulos flojean algo en comparación a los más recientes...

    @Watson: Esa aventura era un auténtico dolor de cabeza jeje, nada que ver con Discworld Noir, mucho mejor. Es curioso, a mí Lores y Damas no me entusiasma (salvando la aparición de los magos, que animan todas las novelas en las que salen)... mis preferidas sin duda son las de la guardia.

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  4. Yo soy más de las brujas, pero las de la guardia me gustan mucho también. :)

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  5. A mí me gusta el baúl con patas. Todo un personaje.

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