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miércoles, 10 de noviembre de 2010

Lecturas recurrentes: Porque siempre volvemos...


Los libros que queremos leer, bien sea por que nos los han recomendado o porque hemos tenido noticias de ellos en la prensa, bien porque recientemente se han publicado y sencillamente nos interesan, o bien porque nunca hemos tenido oportunidad de leerlos, se acumulan en la mesilla de noche (o dondequiera que los suela disponer cada uno) mientras esperan a ser leídos.

¿Qué ocurre?

En la mayoría de casos que sencillamente no tenemos tiempo para leerlos: el trabajo, los exámenes o cualquier otra obligación nos lo impiden. También puede ser que nuestra bibliofilia llegue hasta tal punto (lo cual es por otro lado muy envidiable) que sencillamente adquiramos libros a un ritmo muy superior al que podemos leerlos.

Sí me preguntan a mí, sin embargo, la respuesta será otra: estoy releyendo.

Y es que por mucho que nos llame la atención aquella nueva novela, o aquél ensayo sobre un tema que tánto nos interesa, a veces la nostalgia gana el pulso contra la novedad. Tenemos la seguridad de que ciertos libros, atesorados en nuestra estantería, no nos defraudarán. Son aquellos que cuidamos como oro en paño, que somos reacios a prestar a la primera de cambio y que en caso de daño o pérdida no dudamos en reemplazar por una nueva edición.

No son necesariamente joyas de la literatura; no tienen por qué tener un mensaje demoledor, o una redacción digna de los grandes. El único requisito es que hayan sido importantes para nosotros, que no podamos evitar leerlos al menos una vez al año o cada dos años. Que los sintamos como nuestros.

Y éstos son los míos.


BUENOS PRESAGIOS (Terry Prattchet y Neil Gaiman)

“No era una noche lluviosa. Pero debería haberlo sido.”

Es difícil describir un libro así. En varias entrevistas, ambos autores han declarado que escribir aquella novela fue genial, sí, pero que por nada del mundo volverían a hacerlo. Y es que es innegable que ambos volcaron gran parte de ellos mismos en éste trasnochado relato apocalíptico, donde no todo lo bueno es malo ni todo lo malo es bueno, pero donde al menos los niños siguen siendo inocentes.

Una genial lectura; un libro divertidísimo, sí, pero que no se queda en el humor fácil. Ojo porque el contenido moral y filosófico puede pillar por sorpresa, entre carcajada y carcajada. 


DUNE (Frank Herbert)
Su hijo Brian sería el encargado de continuar la saga.











“Quien controle Arrakis, controlará la especia. Quien controle la especia, controlará el universo.”


Una de esas maneras de llevar la épica a la ciencia ficción, de convertir algo manido en algo nuevo. Hay un héroe, una leyenda, una profecía, hay herméticas órdenes milenarias que guardan mágicos secretos, pero no es fantasía: es ciencia ficción, y de la buena.

Una serie que engancha.



EL SEÑOR DE LOS ANILLOS (J.R.R. Tolkien)

"Es muy peligroso, Frodo, cruzar la puerta," solía decirme. "Vas hacia el Camino, y si no cuidas tus pasos no sabes hacia donde te arrastrarán."

No entraré en el eterno debate sobre la calidad literaria de Tolkien. La consistencia de su mundo, la tangibilidad de la Tierra Media es lo que me hace leer su obra cada año, desde que lo leí por primera vez allá por los once o doce años de edad.

No diré que sea un buen libro...  Pero sí que es uno de mis favoritos.


LOS VAGABUNDOS DEL DHARMA (Jack Kerouac)

“Veo una visión de una gran revolución de mochilas, miles o tal vez millones de jóvenes americanos vagando con mochilas”

Un relativamente reciente añadido a mi lista de relecturas obligadas. Admito que por lo general recelo de los autores icono, de esos que a menudo tienden a ser sobrevalorados por sus incondicionales. Sin embargo, y aunque no hizo su efecto hasta terminarlo, cerrarlo y dejarlo sobre la mesa, éste libro tuvo el efecto de un buen licor en mí, dejándome no un mensaje, no un paisaje concreto, pero sí una sensación general de que no leía para terminar el libro, leía por el simple placer de la lectura. No se recorre el camino para llegar a ninguna parte; se anda por el simple placer de caminar.

No recomendado para mentes analítico-racionales. Lo odiaréis.


MITOS DE CTHULHU (H.P. Lovecraft)

"La emoción más antigua y más intensa de la humanidad es el miedo, y el más antiguo y más intenso de los miedos es el miedo a lo desconocido"

Entiéndase obras completas de Lovecraft.

Recuerdo estar hablando con alguien sobre libros y autores, y mencionar el terror cósmico. La otra persona por poco se atraganta de la risa. Con el tiempo, y una vez le hube explicado en qué consistía la obra del escritor de Providence (muy lejana a lo que esa persona había entendido en un principio, según me confesó un cruce entre Pesadilla en Elm street y Star Wars) su fanatismo relativo a los mitos de estos malignos dioses que aguardan más allá de la distancia llegó a superar el mío.

Howard Philips Lovecraft: un hombre horrible, padre de una obra magnífica.


EL JUEGO DE ENDER (Orson Scott Card)

"Bienvenido a la raza humana. Nadie controla su propia vida, Ender. Lo más que puedes hacer es elegir ser controlado por personas buenas, por personas que te quieran."

Niños vivendo vidas de adultos. Un peligro inminente, y sólo un último intento antes de que todo esté perdido en la guerra contra los insectores, invasores de otro mundo.


Lectura obligada para cualquier Sci-fan.



EL ÉXODO DE LOS GNOMOS (Terry Pratchett)

“Masklin pensó que el problema de tener una mente abierta era que la gente siempre insistía en meterse dentro y poner allí sus cosas.”

Sencillamente sublime. Recomendable desde los ocho años a los ochenta, esta trilogía (Camioneros, Cavadores y La nave) es sin duda mi obra preferida de éste autor. Conmovedora, reflexiva, con mucho que enseñar.

Una divertida historia que merece la pena conocer.


1984 (George Orwell)
-"¿Existe el Gran Hermano?"
-"Claro que existe. El Partido existe. El Gran Hermano es la encarnación del partido." 
-"¿Existe en el mismo sentido en que yo existo?"
-"Tú no existes."



Ya hablé de ésta novela, así como de la siguiente. Ambas muy reveladoras.

UN MUNDO FELIZ (Aldous Huxley)

mmm... vintage

 "Comí civilización, me sentó mal y enfermé"

Lo dicho. 

Ya hablé de ella en otra entrada. 








Aunque son todas las que están, no están todas las que son (creo que ya me he extendido más que demasiado), pero desde luego si realmente debiese llevarme una maleta de libros a una isla desierta, dificilmente podría faltar ninguno de éstos títulos.

¿Cuales son vuestras relecturas?

4 comentarios:

  1. Ay, la relectura... ojalá pudiera. Para mí la relectura pierde la guerra contra tres principales enemigos:
    1) El tiempo libre, su carencia hasta casi la inexistencia (inevitable).
    2) Mi memoria. Releer un libro te hace recuperar y redescubrir cosas, pero... ¿y arriesgar las sensaciones maravillosas que ya conservas de él si, al releerlo pasado un tiempo, descubres que en realidad no es tan bueno o que no te emociona como la primera vez?
    3) La curiosidad. Si no tengo apenas tiempo, ¿sacrificaré todo lo maravilloso que seguro hay ahí fuera para volver a buscar en el cajón "de siempre"?

    Ahora, si los hados decidieran dar un vuelco en este cruento combate, los elegidos serían:
    "La Voz de los Muertos", segunda parte de El Juego de Ender (de Orson Scott Card).
    "Barrayar" (de Lois McMaster Bujold).
    Trilogía "El Tamulí" (de David Eddings).
    Crónicas y Leyendas de la Dragonlance (Margaret Weis y Tracy Hickman).
    "Ronda de Noche" (de Terry Pratchett).

    Estos son los que me vienen a la mente así, a bote pronto... :)

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  2. No suelo hacer relecturas por dos razones:, primero hay tanto por leer en mi biblioteca... que hasta me agobio muchas veces por no llegar; segundo, me da vértigo no reconocer en la relectura el poso que dejó en la memoria.

    Cuando hace poco me puse a leer El Ulises, buscando guías de lectura sobre él mismo decían que era un libro que siempre se releía, y la verdad dudo que yo lo vuelva a releer.

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  3. Yo sí que releo de vez en cuando "El conde de Montecristo" y "La historia interminable". No mucho más porque siempre suelo preferir algo nuevo. De los que has puesto he leído todos menos "Un mundo feliz", que aún tengo pendiente; es lo que ocurre cuando hay taaaanto que leer...
    El Ulises de Joyce es un buen reto literario, tengo pensado releerlo en un futuro lejano.A pesar de que todavía pienso que es plúmbeo en todos los aspectos.

    Decía Roberto Bolaño, que a pesar de no haber leído todos sus libros, le gustaba tenerlos cerca y acariciarlos.
    Yo creo que son un objeto muy valioso, mucho más que otras cosas superfluas que no necesitamos.

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  4. Sí, sin duda el tiempo es el mayor enemigo a la hora de reencontrarnos con aquellos buenos libros que tanto han significado para nosotros.
    Sin embargo, y aunque también dedico (como es natural) mucho tiempo a las nuevas lecturas, quizá sea cierto que releo demasiado. Supongo que le tengo demasiado apego a aquellos libros ;D. Y es que coincido contigo, Watson, en que la lectura es una de las últimas cosas de las que deberíamos prescindir.

    Gracias a todos por comentar.

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