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jueves, 18 de abril de 2013

Mars One: ¿Quieres formar parte de la primera colonia permanente en Marte?


¿La mayor estafa del siglo? ¿O la alternativa a una colonización politizada del planeta rojo? Mars One es una organización sin ánimo de lucro, el gran proyecto del investigador holandés Bas Lansdorp, tras cuyos esfuerzos cuatro astronautas se establecerían en una colonia permanente en el planeta vecino en el año 2023. La iniciativa se sostendría en una financiación mezcla del crowd-founding (70.000$ llevan recaudados, antes incluso de que el proyecto se conozca ampliamente) y, lo que más revuelo ha levantado: un reality show que seguirá la preselección, formación, selección, viaje y estancia de los colonos, y de cuyos ingresos se espera obtener la millonaria cifra necesaria para financiar esta locura con visos de genialidad.

Una viaje de ida sin billete de vuelta
Cualquiera puede formar parte de la primera colonia marciana, incluídos tú y yo. Tan solo es necesario grabar un vídeo en el que expliques por qué quieres abandonar la Tierra y pasar el resto de tu vida en Marte. Entregar este vídeo, a partir del próximo mes de Julio, tendrá un precio de 25$. Esperan (una estimación un poco prematura, en mi opinión) un millón de solicitantes, es decir, 25 jugosos millones de dólares, y esto apenas es el principio. El problema evidente es que los colonos no volverán a la Tierra, si no que deberán estar dispuestos a vivir en Marte el resto de sus días de vida, o lo que es igual, morir fuera de casa. A esto se añaden los peligros evidentes de la colonización. Y, sin embargo, es de preveer que una avalancha de gente se lance al que dejará de ser el sueño de la ciencia ficción y pasará a ser una realidad: la conquista del planeta rojo.

Gran Marciano
La comparación parte de la misma organización: Big brother, el reality por excelencia, dos palabras que ayudan y ayudarán a meter a golpe de martillo el interés por la exploración espacial en las cabezas de la población. Mars One puede convertirse en el acontecimiento televisado más importante de la historia, a la grupa de un aparato publicitario y de mass-media que cubra todo el proceso y tenga en vilo a... bueno, a todo el mundo. Veremos a los preseleccionados, viviremos con ellos el duro entrenamiento de siete años, la convivencia de los aspirantes en un medio simulado al detalle (incluyendo el desfase temporal de las comunicaciones, como en los famosos experimentos rusos), seremos testigos de la elección de los cuatro afortunados, ganadores del billete al exilio. Mars One, contando ya con el interés de una avalancha de compañías deseosas de venderles sus tecnologías (millones de dolares invertidos por estos emprendedores pueden empezar a dar frutos),  espera lanzar una red de satélites orbitales efectiva a partir de 2016. En el ostracismo más flagrante de la historia de la humanidad, a partir de 2023 los colonos repararán placas solares, discutirán por los cereales y patearán el polvo marciano ante la atenta mirada de una audiencia que se cuenta en millardos, igual que la edad de nuestro planeta. Tal vez, con toda probabilidad, veamos situaciones tensas, de peligro, desórdenes de la convivencia, o la clásica locura del colono típica de la ciencia ficción. Se espera una afluencia frecuente de colonos, a partir del primer grupo enviado, en grupos también de cuatro astronautas. ¿Será realmente este el modo más adecuado de establecer la esperada colonia? 

¡Eh tú, Obama, aparta esa sucia bandera de mi jardín!
En palabras de la organización: Mars One cree que la exploración humana del sistema solar debería consistir en un esfuerzo global, por encima de la ambición de una nación individual. La exploración marciana ofrece una oportunidad para celebrar el poder de una humanidad unida.

Y servidor no puede más que desear que esto sea así, casi tanto como dudarlo. En tiempos de la guerra fría esperábamos una colonización llevada a cabo por los gobiernos; con la llegada de la globalización, una exploración del sistema solar monopolizada por grandes corporaciones, atraídas por la minería de recursos. Y ahora que una propuesta comunitaria, global y apolítica entra en escena, ¿deberíamos tomarlo como síntoma de un cambio en el ambiente global? Wikimedia, los cables de Wikileaks, Mega, PirateBay, Anonymous, las revoluciones que hemos vivido y vivimos en estas dos primeras décadas del milenio, la enésima crisis del capitalismo como doctrina económica, pero que arrastra en su caída a los sistemas seudodemocráticos del liberalismo bestial, deshumanizado e involutivo... ¿Qué ocurre con el poder económico cuando la gente no compra sus periódicos, no ve sus programas televisados ni sus noticiarios de títeres porque accede a la información y el ocio por vías alternativas y demostradas como mejores? ¿Qué le ocurre cuando el pueblo financia el ocio que desea (¿crowdfunding amenaza a las grandes productoras?) y lucha activamente contra la obsolescencia programada?  ¿Qué ocurrirá con el sistema de producción cuando bien una política equilibrada de consumo, bien una revolución alimentaria (transgénicos) o energética, o quizá incluso avances en la tecnología de deconstrucción y reconstrucción de estructuras moleculares complejas (¡Descarga el esquema molecular, introduce un kilo de patatas e imprime tus propias google glasses!) hagan tambalear sus cimientos?

Pensemos en ello, con los ojos puestos en un cielo que cada vez se antoja menos místico y más inmediato.

viernes, 12 de abril de 2013

Isaac Asimov nos enseña a escribir ciencia ficción


Este genio del género sacó tiempo de entre su enorme producción de novelas, relatos y ensayos divulgativos para redactar estos impagables consejos. ¡Pero qué majo era este hombre!

Os dejo con el texto:


Escribir ciencia ficción
A menudo recibo una carta de algún joven afanoso, aspirante a escritor, que me pide algunas "sugerencias" sobre el arte de escribir ciencia ficción.
Tengo la sensación de que estos jóvenes piensan que debe existir alguna fórmula mágica que los profesionales mantienen celosamente en secreto, pero que yo, como soy un tipo tan bueno, voy a revelar.
Lo siento, pero no hay tal cosa, no hay fórmula mágica, ni trucos secretos, ni atajos escondidos.
Lamento tener que decirle que es cosa de mucho trabajo durante largo tiempo. Si usted conoce algunas excepciones a esto, se trata precisamente de eso: de excepciones.
De todas maneras, hay algunos principios generales que, según mi modo de ver, podrían ser útiles.
Son estos:

1) Usted tiene que prepararse para una carrera de escritor exitoso de ciencia ficción de la misma manera que lo haría para cualquier otra profesión altamente especializada. Primeramente, tiene que aprender a usar sus herramientas, tal como un cirujano debe hacerlo con las suyas. La herramienta básica para cualquier escritor es su lengua, lo que significa que usted debe desarrollar un buen vocabulario y refrescar sus conocimientos de cosas tan prosaicas como la ortografía y la gramática.
El vocabulario está por encima de toda discusión, pero puede ser que usted piense que la ortografía y la gramática son cosas superfluas. Después de todo, si usted escribe una historia brillante y espléndida, seguramente el jefe de redacción estará encantado de corregir su ortografía y su gramática.
¡No es así! Él (o ella) no lo hará.
Además, se lo dice un veterano, si su ortografía y su gramática son desastrosas, usted no puede escribir una historia brillante y espléndida. Quien no sabe usar la sierra y el martillo no fabrica muebles magníficos.
Aun si usted fue aplicado en el colegio, desarrolló su vocabulario, sabe deletrear "sacrilegio" y "sobreseer" y nunca dice "entre usted y mi" o " nunca no hice nada", eso no basta. Están también la estructura sutil de la oración y la construcción estilística del párrafo. Está el entrelazamiento inteligente de la trama, el manejo de los diálogos, y miles de otros enredos.
Si usted no sirve para ser escritor,
siempre puede dedicarse a alguna
profesión inferior, como la
presidencia de los
Estados Unidos.


¿Cómo hace usted para aprender todo eso? ¿Lee libros sobre cómo escribir, o asiste a clases sobre el tema, o a conferencias? Todas estas cosas tienen valor inspirativo, seguro, pero no van a enseñarle lo que usted quiere saber realmente.
Lo que sí ha de enseñárselo es la lectura detenida de los maestros de la prosa. Esto no significa que usted se obligue durante años a quedarse dormido sobre los clásicos aburridos. Los buenos escritores son invariablemente, fascinantes; ambas cosas van juntas. A mi juicio, los escritores de lengua inglesa que hacen el mejor uso de la palabra justa en el momento preciso y que arman sus oraciones y párrafos con la mayor habilidad y estilo son: Charles Dickens, Mark Twain, y P.G. Wodehouse.
Léalos, también a otros, pero con atención. Representan su aula.
Observe lo que hacen y trate de explicarse por qué lo hacen. No sirve de nada que se lo explique otra persona. Hasta que usted mismo no lo vea y no se lo incorpore, no hay nada que pueda ayudarlo.
Pero supongamos que a pesar de sus esfuerzos usted no termina de aprender. Bueno, puede ser que usted no sea escritor. No es una desgracia. Siempre le queda la posibilidad de dedicarse a alguna profesión ligeramente inferior, como la cirugía, o la presidencia de Estados Unidos. No será lo mismo, por supuesto, pero no todos podemos ascender a las alturas.
En segundo lugar, para llegar a ser un escritor de ciencia ficción no basta con conocer la lengua, también hay que saber de ciencia. Puede que usted no quiera hacer mucho uso de la ciencia en sus historias, pero de todas maneras tendrá que conocerla, para que lo que utilice esté bien utilizado.
Esto no significa que usted tenga que ser un científico profesional, o un egresado de carrera científica. No necesita ir a la universidad. Pero sí significa que tiene que estar dispuesto a estudiar ciencia por su cuenta, si su educación formal fue débil en ese aspecto.
No es algo imposible. Uno de los mejores escritores de ciencia ficción "dura" es Fred Pohl, que ni siquiera terminó la secundaria.
Por supuesto que hay muy poca gente que es tan brillante como Fred, pero usted puede escribir mucho menos bien que él y ser todavía bastante bueno.
Afortunadamente, ahora se publica mucha más ciencia de divulgación de buena calidad que en las generaciones anteriores, y usted puede aprender mucho, con bastante poco esfuerzo, si lee los ensayos de algunos autores de ciencia ficción como L. Sprague de Camp, Ben Bova, y Poul Anderson, o incluso Isaac Asimov.
Más aun, los científicos profesionales están escribiendo ahora también eficazmente para el público, como lo testimonian los magníficos libros de Carl Sagan. Y siempre está "Scientific American".
En tercer lugar, aun si usted sabe ya bastante de ciencia y también aprendió a escribir, todavía no es seguro que pueda sacar algo coherente de ambas cosas a partir de sus borradores. Deberá convertirse en un lector diligente de la ciencia ficción misma para aprender las convenciones y los trucos del oficio como, por ejemplo, entretejer el medio ambiente con la trama.

2) Usted tendrá que ejercitarse en el oficio

La instrucción decisiva la da la misma práctica de escribir. Y usted no debe esperar a que su preparación esté terminada. El acto de escribir es en sí mismo parte de la preparación.
Usted no podrá entender completamente lo que hacen los buenos escritores hasta que no lo haya intentado usted mismo. Aprenderá mucho cuando vea que su historia se le está deshaciendo en las manos o que está empezando a formar un todo. Escriba a partir del primer momento, entonces, y siga escribiendo.

Bob Heinlein lo hizo, pero él
era Bob Heinlein. Usted es solo
usted.
3) Usted tendrá que ser paciente.

Como escribir es en sí mismo un modo de aprender, no piense que va a poder vender la primera historia que escriba. (Sí, ya sé que Bob Heinlein lo hizo, pero él era Bob Heinlein. Usted es solo usted).
Además ¿por qué habría de desalentarlo eso? Cuando completó su primer grado en la escuela ¿no había terminado todo para usted, no? Después vino el segundo, después el tercero, después el cuarto, y así sucesivamente.
Si cada historia que usted escribe es un paso más en su educación literaria, no importa que las editoriales la rechacen. La próxima historia será mejor, y la otra todavía mejor, y eventualmente...
Pero, entonces, ¿por qué molestarse en presentar las historias a las editoriales?
Si no lo hace ¿qué modo tiene de saber cuándo se gradúa? Después de todo, usted no sabe qué historia va a poder vender. Podría ser la primera. Casi seguro que no será, pero podría ser.
Naturalmente, aun después de haber vendido su primera historia, puede ser que usted no logre colocar las doce siguientes, pero habiéndolo logrado una vez, es bastante probable que pueda hacerlo de nuevo, si persevera.
Pero, ¿qué pasa si usted escribe y escribe y no logra mejorar, y lo único que consigue son papeletas con notas de rechazo? Una vez más, puede ser que usted no sea un escritor y tenga que conformarse con un puesto inferior, como el de presidente de la Corte Suprema de los Estados Unidos.


4) Usted tiene que ser razonable.
Escribir es una de las tareas más maravillosas y satisfactorias que existen en el mundo, pero tiene unos pocos defectos insignificantes.
Por ejemplo: que un escritor no puede casi nunca ganarse la vida con ella.
¡Ah sí! Algunos escritores ganan mucho dinero; son aquellos cuyos nombres todos conocemos. Pero por cada escritor que gana a montones, hay miles que tiemblan cuando llega la cuenta del alquiler. No debería ser así, pero es.
Tome mi caso: tres años después de haber vendido mi primera historia, llegué al estadio en que uno vende todo lo que escribe, es decir me convertí en un escritor exitoso. Sin embargo, pasaron diecisiete años más hasta que pude ganar como escritor lo suficiente para llevar una vida confortable.
Así que, mientras trata de convertirse en escritor, cerciórese de que tiene otro medio de ganarse la vida decentemente; y no abandone ese trabajo hasta que haya vendido su primer texto.